La Revolución de las Jacarandas, mujeres desde el Cono Sur hasta Ucrania

Por Carmen Rioja

Aunque la fuerza femenina y proactividad de las mujeres en tiempos de crisis ha sorprendido a toda la comunidad, pocas personas recuerdan lo que significó la Revolución de las Jacarandas en el 2020 para México, cuando cientos de mujeres empujadas por una ola de feminicidios e impunidad por parte de un sistema altamente burocrático, se lanzaron a las calles en una marcha vestidas del color morado de las flores primaverales que el japonés Tatsugoro Matsumoto sembrara en las avenidas de la capital alrededor de 1900 por encargo del entonces Presidente Porfirio Díaz. Al día siguiente de la marcha las mujeres acordaron un día de silencio y un día sin labores. Las mujeres de México –el país con índice más alto de labor femenina sin goce de sueldo según el portal Our world in data–, velaban a sus víctimas con un silencio rotundo.

Sin embargo en México como en todo el mundo, la celebración del 8 de marzo como día internacional de la mujer cumple más una función de recordatorio de la agenda pendiente en materia de equidad de género, oportunidades económicas y atención a la salud, que de celebración. Por el momento se puede hablar de un día para señalar lo importante y recordar a quienes mueren luchando. Como cada día, las buenas intenciones se diluyen entre las sombras, las más feroces en 2022 son una guerra en Ucrania, las migraciones globales por emergencias humanitarias y hambre extrema a consecuencia de la crisis económica y la pandemia entre otros conflictos; terrible es que son más el resultado de la ambición de grupos autoritarios e indiferentes al futuro de las familias. La violencia que están sufriendo miles de mujeres ucranianas que han visto su vida y la de sus familias amenazada, nada tiene que ver con la imperiosa y unilateral decisión de ataques militares dictados desde el poder patriarcal que busca perpetuarse en su formato político

Para contrarrestar la desinformación y la manipulación que ejercen los medios oficiales sobre las masas; para dar visibilidad y crear conciencia humanitaria, las mujeres buscan cómo apoyar a sus semejantes. Tal es el caso de la Miss Universo Ucraniana, Ansatasiia Lena, quien decidió dejar el vestido de gala y la corona de Reina por el uniforme militar y las armas –al menos como imagen en Tik Tok y como símbolo de sororidad con las mujeres soldado que están sufriendo la descomposición de su entorno y han perdido la paz y la seguridad para proteger a sus familias. La fotografía de Anastasiia ha dado la vuelta al mundo para cambiar el paradigma.

En Querétaro, no sólo las mujeres en las calles se han tomado de las manos. También Un grupo de artistas plásticas de alto nivel académico unieron trayectorias en una exposición curada por Rosi Zorrilla, pocas veces se reúne tanto talento y rescate de técnicas ancestrales: Mujeres Entretejidas, es una exposición de artistas consolidadas y con acceso a recursos materiales y sociales que decidieron poner de manifiesto los hilos que nos unen más allá de lo superfluo a través de sus obras. Y con una marcada pauta para revalorar los orígenes y a la mujer como el tejido que sustenta y otorga fuerza a la sociedad. No dejen de visitar esta colección y otras salas en el Museo de Arte de Querétaro durante el mes de marzo y aprovechar para disfrutar de los paseos en coche en este magnífico Centro Histórico.

La fuerza femenina está cada día más comunicada, va entretejiendo y tendiendo lazos hacia otras mujeres y  hacia la infancia, la vejez, la migración, entre otras muchas causas humanitarias que habían quedado desatendidas por la emergencia pandémica. Ya que fueron grupos de ciudadanos organizados gracias a la fuerza femenina quienes actuaron en diversas ocasiones, ya fuera con colectas a través de la Cruz Roja, bancos de alimentos para migrantes, acopio de cobijas para las sierras.  

Y aunque se sabe que falta andar un largo trecho, las mujeres siempre sorprenden por su resiliencia.  Cada una desde su trinchera, mujeres de todo el mundo, vuelven a unirse en esta primavera 2022, como en aquél día de la Revolución de las Jacarandas. 

Celebremos a todas y todos, en cualquier condición, celebremos la vida y todo lo femenino que protege y propicia nueva vida, celebremos lo que procura cuidados y protección a lo pequeño, a lo frágil. Es ahí donde podremos regenerar y restaurar el equilibrio ecológico.