Por Tanya Kawan
Siendo profesora certificada de yoga, y habiendo trabajado con varias técnicas, mi objetivo es ayudar a mis alumnos a comprender cómo la práctica del yoga puede ayudarlos a vivir más centrados y enfocados. Aquí hay algunas formas en que puedo explicarte este concepto:
- Conexión mente-cuerpo: uno de los principios básicos del yoga es la conexión entre la mente y el cuerpo. A través de la práctica del yoga, aprendemos a ser más conscientes de nuestras sensaciones físicas y estados mentales. Al llevar nuestra atención a nuestra respiración, nuestros movimientos y las sensaciones en nuestro cuerpo, podemos aprender a estar más presentes y centrados en el momento.
- Control de la respiración: en yoga, nos enfocamos en el control de la respiración (pranayama), que ayuda a calmar la mente y reducir el estrés. Al practicar ejercicios de respiración podemos aprender a ralentizar nuestros pensamientos y enfocar nuestra atención; lo anterior es de gran ayuda para experimentar la conexión con la madre tierra.
- Meditación en movimiento: La práctica física del yoga, a través de posturas llamadas asanas, es una forma de meditación en movimiento que busca ayudarnos a calmar la mente y concentrarnos en el momento presente. A medida que avanzamos en cada postura, podemos conectarnos con nuestra respiración y las sensaciones de nuestro cuerpo, lo cual nos aportará un mayor sentido de presencia en nuestro centro, en el momento.
- Quietud: muchas clases de yoga terminan con un período de quietud y relajación, conocido como “svanasana” o meditación. Durante este tiempo, podemos permitirnos la completa relajación, dejando así de lado el estrés o la tensión. Sin duda nos sentiremos más centrados y enfocados cuando regresemos a nuestra vida diaria.
