Por Juan Hernández
Mientras Joe Biden pisará territorio mexicano por primera vez desde que es presidente de los Estados Unidos para asistir a la Cumbre de América del Norte, Celestina Téllez Nava, representante de un club de migrantes del municipio de Valle de Santiago, Guanajuato, inauguró en su comunidad la construcción de una calle empedrada. Biden atenderá la agenda diplomática con el presidente de México y el primer ministro de Canadá para limar “asperezas energéticas” y desahogar otros temas igual de relevantes. Por su parte, Celestina ve el fruto del trabajo realizado con su club de migrantes “Magdalena de Aráceo” en un camino digno que beneficiará a sus vecinos. “El trabajo en equipo cambia vidas, señor Juan”, me dijo Celestina después de cortar el listón de esta obra que se construyó con la suma de esfuerzos de los migrantes y el gobierno. Estoy seguro que estas palabras caerían de maravilla como entremés en la reunión de Biden, López Obrador y Trudeau.
La Cumbre de América del Norte llegará en el mejor momento, y lo comento así porque no han existido otros momentos. Si bien los presidentes de Estados Unidos y de México han sostenido varias llamadas telefónicas o intercambiado cartas aclaratorias, esta será apenas la segunda ocasión que se reúnan de manera presencial. Muchos analistas de los medios de comunicación ven esta relación como fría y distante. En una de sus conferencias matutinas, se le cuestionó al presidente López Obrador sobre las fricciones que se desataron con la Unión Americana y Canadá por su propuesta de política energética. “Son muy buenas las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos y nosotros no queremos pleito”, respondió el mandatario. En este sentido, si tuviéramos la oportunidad de asistir a una de las famosas “mañaneras” previo a la Cumbre, ¿qué le preguntaríamos al mandatario sobre la reunión con sus homólogos?
Muchos líderes migrantes, por ejemplo, se cuestionan cuándo se logrará la tan ansiada reforma migratoria, sobre todo ahora que, con la próxima suspensión del Título 42 en Estados Unidos, se espera que la movilización de personas aumente. El Departamento de Seguridad Nacional estima que hasta 14 mil migrantes intentarían cruzar diariamente la frontera, más del doble de los que actualmente lo hacen. La suspensión del Título 42 se convierte en un imán muy poderoso para que más migrantes busquen el sueño americano, lo que pone en alerta a México aseguran los especialistas al ser tierra de migrantes de origen, tránsito, destino y retorno.
Si bien la migración no es el único tema que se abordará en la Cumbre de América del Norte, sí representa una inmejorable oportunidad para tomar decisiones consensuadas que ayuden a lograr una movilización segura, organizada y normalizada. No perdamos de vista que las problemáticas de los países latinoamericanos se han recrudecido en los últimos años como el golpe de estado en Perú de la semana pasada. Estas crisis gubernamentales provocan la expulsión de miles de personas que se movilizan en caravanas buscando encontrar en el “sueño americano” la solución a sus pesadillas locales. Es decir, la migración en Norteamérica ya no lleva la etiqueta de Made in México. El Departamento de Seguridad Nacional estima que el 40% de las personas que cruzan la frontera provienen de países distintos a México como Guatemala, Honduras, El Salvador y ahora Venezuela.
Esperemos que los “buenos deseos trilaterales” se materialicen en la próxima Cumbre de América del Norte. Mientras tanto, el tema de la migración debe seguir atendiéndose en los estados, como lo dicta el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular. En la Coordinación Nacional de Oficinas Estatales de Atención a Migrantes (CONOFAM) estamos impulsando una nueva visión que involucra el talento, experiencia y voluntad de las treinta y dos entidades de la república.
En Guanajuato, por ejemplo, cumplimos la encomienda de nuestro gobernador Diego Sinhue de integrar y dignificar a los migrantes, sean guanajuatenses o de cualquier otro país, porque sus derechos son universales y es nuestra convicción hacerlos valer. Asimismo, en la CONOFAM estamos muy pendientes del impacto que tienen los migrantes mexicanos en la dinámica económica, cultural y política de nuestro país. Hoy existe un gran debate sobre cómo facilitar el voto de los migrantes desde el extranjero, el cual podría permitirse con sólo presentar la matrícula consular, algo que podría ser definitorio en las próximas elecciones del 2024.
Sabemos de la importancia que tendrá la Cumbre de América del Norte en temas económicos, logísticos y de salud. No obstante, esta relevancia es mayor cuando hablamos de la relación México – Estados Unidos porque no sólo compartimos frontera, también somos parte de una cultura binacional en la que millones de mexicanos y estadounidenses convivimos, intercambiamos tradiciones y deseamos prosperar juntos. La visita de Joe Biden a México pasará a la historia por pisar tierra de migrantes por primera vez como presidente. Ojalá que los acuerdos no se queden sólo en abrazos diplomáticos y fortalezcan lo que hacemos en los estados. Por lo pronto, Celestina y los integrantes de su club de migrantes adornan su calle empedrada con motivos navideños para recibir a sus paisanos en las fiestas decembrinas y disfrutar con ellos este camino que desde lejos ayudaron a construir.
Y tú, ¿qué opinas de la Cumbre de América del Norte?
Conversémoslo en:
Facebook @juanhernandez.org
Twitter @JuanHernadezS
