Por Jeffrey Sipe y Nina Rodriguez
En «Observar las Aves«, de Andrea Martínez Crowther, seguimos a Lena Daerna, una reconocida escritora y artista, quien luego de ser diagnosticada con Alzheimer decide documentar el proceso de su pérdida de memoria en una película.
Sabiendo que la enfermedad acabará impidiéndole terminar la película, Lena pide ayuda a la documentalista Andrea, cuya madre fue diagnosticada con la misma enfermedad y quien por ello estaba aterrada que lo mismo le pasara a ella. Juntas, las dos mujeres embarcan en un viaje de recuerdos y tejen una oda a lo efímero de la vida.
La película-dentro-de-la-película es un documental, pero la narrativa aquí realmente se emplea para permitir a sus personajes vivir en la temática de una manera mucho más sensible de lo que un documental objetivo hubiera permitido.
El papel de Andrea es interpretado por la directora misma, quien también se lleva los créditos por el guión y fotografía, y basada en su propia experiencia, su dolor personal y sus miedos, los cuales decidió superar haciendo esta película, celebrando el papel del cine como guardián de nuestros recuerdos más preciados. «No tenía intención de actuar, pero entendí que era necesario, la historia lo pedía». explica Martínez Crowther.
Este es el tercer largometraje de Martínez Crowther, cuya ópera prima Cosas Insignificantes fue producida por la Tequila Gang de Guillermo del Toro en 2008 y tuvo un amplio estreno en salas de todo el país. Luego de ello, la cineasta se dedicó a contar una historia familiar muy íntima en el documental Ciclo, protagonizado por su padre y su tío, mientras que «Observar las Aves» puede verse ahora como un homenaje a la historia de su madre.
El enfoque lúdico de la directora permite que surja un retrato impresionantemente auténtico y tierno de la vida bajo el Alzheimer, con una actuación protagónica estelar de la artista Bea Aaronson. Al igual que la madre de Andrea, Aaronson llegó a México como extranjera y la película está hablada en tres idiomas, lo que ayuda a ilustrar el proceso de pérdida de memoria al hacer referencia a diferentes etapas de su vida.
Mientras la película narra el proceso de amistad entre las dos mujeres vivaces que se conocen y comparten recuerdos, recordamos que realmente se trata de una carta de despedida antes del olvido a medida que se desarrolla la tragedia: Lena empieza a estar cada vez menos lúcida y Andrea tiene que soltar la cámara más de una vez para acudir en su ayuda.
Pero por encima de toda tragedia, al final “Observar las Aves”, más que una película sobre una enfermedad, esboza un retrato poético del camino hacia el olvido que se convierte en una celebración de la vida y los recuerdos en su efimeridad, y de la nostalgia del propio cine.
Partes de la película se rodaron en San Miguel, con la actriz local Bea Aaronson como protagonista. La película se estrenó en el Festival de Cine de Los Cabos, donde recibió el premio del público, y será presentada por la cineasta Andrea Martínez Crowther durante una proyección gratuita al aire libre el 21 de febrero en el Compartimento Cinematográfico, Calzada de la Estación 59, a las 7pm.