Ángeles Cruz visita San Miguel para presentar “Nudo Mixteco”

Por Jeffrey Sipe y Nina Rodríguez

En su Ópera Prima como directora, la también reconocida actriz Ángeles Cruz retrata las vicisitudes de tres mujeres mixtecas quienes al regresar a su pueblo de origen en la sierra de Oaxaca se ven sometidas al dominio de la tradición. A pesar de estar ambientada en un pueblo pequeño y cultura indígena que rara vez vemos en la pantalla grande, por más específicos que sean sus rituales, creencias y el estilo de vida, los retos, obstáculos y barreras que estas mujeres encuentran en la sociedad mixteca son universales.

«Hice esta película en primer lugar para mi comunidad», explica Cruz, una mixteca nativa que creció en un pueblo similar al que se muestra en la película. «Quería plantear preguntas de la forma en que se plantean las preguntas en el cine… Llegué a la comunidad y hablamos de las cosas que me preocupan y sobre las que sentía la necesidad de reflexionar. Tuve todo esto en cuenta a la hora de hacer Nudo Mixteco

En la película, María vuelve al pueblo desde la ciudad para asistir al funeral de su madre, aunque su padre la rechaza, culpándola a ella y a su relación con otra mujer por haber matado a su madre. Chabela, cuyo marido se fue a trabajar a Estados Unidos y regresando después de muchos años encuentra a su mujer viviendo con otro hombre, se niega a regresar con él: «¡Tu me abandonaste. ¡Yo ya no te quiero!» dice— y Esteban responde con un acto de violencia. A su vez, Toña regresa de la ciudad para alejar a su pequeña hija de un tío abusivo que ha abusado de más de una mujer de la familia.

“Nudo Mixteco relata hechos concretos, pero creo que todas las mujeres nos tenemos que enfrentar a los mismos problemas», continúa Cruz. «Es fundamental que el primer territorio a defender sea nuestro cuerpo y el derecho a hacer con él lo que queramos.»

Para el observador externo, parecen existir numerosas peculiaridades culturales en la vida de los mixtecos, pero Cruz cree que los aspectos básicos de la vida son más o menos los mismos en todas partes.

«En una película, cuando hablamos de un universo propio», dijo la directora, «estamos hablando también de la humanidad. Hablo de mi propia experiencia personal para conectar con la humanidad, tanto con mujeres como con hombres».

La película tardó cuatro años en realizarse y Cruz da crédito al director de fotografía Carlos Correa por haber entendido exactamente lo que quería, una mirada cotidiana que no venía “desde afuera” proporcionando un juego de luces y sombras para transmitir la intimidad de sus locaciones. Cruz señala la cocina de las casas mixtecas como un entorno especialmente íntimo en el que tienen lugar las conversaciones más personales y profundas, y elogió a Correa por realzarlo visualmente.Antes de llegar a San Miguel de Allende, donde se dirigirá al público de Mezcal Art el próximo sábado, 8 de octubre, Cruz viajó por los pueblos mixtecos de la sierra oaxaqueña proyectando la película para explicar sobre ella y con quienes se hizo. Nudo Mixteco, una colaboración con los habitantes del pueblo donde se filmó (la película cuenta con seis actores profesionales y con los habitantes del pueblo para darle verosimilitud), ofrece una mirada a una cultura que, a veces, puede parecer injusta y anticuada, pero que, al final, no es tan diferente de aquella en la que todos crecimos.

Foto: NMFoto