Por Dr. David Rodríguez
La próstata es una glándula con forma de nuez que mide 3x4x2 centímetros y pesa aproximadamente 20 gr. Tiene como función ayudar al control urinario y produce una secreción que forma parte del semen que da nutrientes y el medio para la supervivencia de los espermatozoides. El cáncer de próstata es un tumor que nace del epitelio directo de la próstata, es el cáncer no cutáneo más común y la segunda causa de mortalidad por cáncer en hombres americanos.
En México representa la primera causa de muerte en el hombre por cáncer, con una tasa de 13 por cada 100 mil mexicanos. Existen tres factores de riesgo bien establecidos para el cáncer de próstata, los cuales son:
1. El aumento de la edad; el riesgo empieza a partir de los 45 años en hombres sin antecedentes familiares y a los 40 años en la raza afroamericana o que tiene un familiar directo con este tumor.
2. La influencia de tipo genético; (etnia y herencia) donde el riesgo se duplica al tener un familiar directo con cáncer de próstata y aumenta hasta 9 veces si se tiene dos o más antecedentes familiares.
3. Factor ambiental; en donde intervienen el estilo de vida, el factor dietético, las infecciones, el tabaquismo, la actividad sexual y la obesidad, entre muchos otros.
Típicamente cursa sin síntomas de forma inicial, pero puede acompañarse de molestias como dificultad o dolor al orinar, orinar frecuentemente o notar disminución del chorro urinario; sin embargo, en etapas avanzadas puede dar sangrado en la orina, pérdida de peso, dolor de espalda o de huesos o fracturas patológicas. La forma de llegar al diagnóstico es a través de una revisión de la glándula prostática (examen digital rectal), una ecografía y actualmente contamos con un examen en sangre llamado “antígeno prostático específico” un marcador que nos orienta a saber el riesgo de cáncer de próstata en cada persona. La suma de estos elementos nos ayudará a saber qué paciente amerita una biopsia prostática para obtener el diagnóstico definitivo.
El cáncer de próstata es curable cuando se detecta a tiempo y localizado en la glándula, ofreciendo cirugía de extirpación de la próstata por vía laparoscópica o asistida por robot (las cuales son de mínima invasión con mejores resultados de recuperación, menor sangrado y pronta reincorporación), asimismo contamos con otros tratamientos para el manejo y su control, por eso es importante que todos los hombres a partir de los 45 años si tienen algún factor de riesgo acudan a valoración por un urólogo certificado para su detección y manejo oportuno.
Dr. David Rodríguez Osorio. Urólogo
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