Por Psic. Wendolyn Vázquez Marín
Hoy en día nos preguntamos para qué es importante estar bien emocionalmente….
La siguiente referencia de la OMS nos dice que, de forma general, ¨ No existe la salud sin la salud mental¨, y señala que ¨La salud mental es primordial para el desenvolvimiento humano, social y económico de las naciones y esencial para otras áreas de políticas públicas como son la asistencia social, los derechos, la educación y el empleo¨
Y desde otro polo se dice que la enfermedad mental es una alteración de tipo emocional, cognitivo o del comportamiento en que se ven afectados procesos psicológicos básicos tales como la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, el lenguaje y que se dificultan procesos en su adaptación al entorno cultural y social.
Si bien hemos vivido cada uno de nosotros el malestar que nos ha ocasionado la Pandemia producto del COVID -19 en diferentes ámbitos como lo son el laboral, el económico y el emocional; es en éste último donde se dieron manifestaciones en un incremento en los trastornos de ansiedad y depresión en diferentes edades y contextos, pero no solo significa enfatizar el malestar psíquico, sino que hace más evidente la necesidad de estar bien en diferentes esferas. De acuerdo a las estadísticas que genera la Secretaría de Salud en el Estado de Guanajuato menciona las siguientes cifras en relación a los incrementos de atenciones en los servicios de salud mental que corresponden a un 42% en temas de ansiedad, 19% en depresión, 17% por otros motivos, 11% violencia, 6% de riesgo suicida y 5% en adicciones, hasta el primer semestre de este año.
Es por ello que me gustaría comenzar hablando del significado de las emociones, de la conducta y del ambiente que nos rodea, dando como resultado de quiénes somos y cómo enfrentamos la vida.
Las emociones se refieren a este cargamento con el que contamos a lo largo de nuestra vida, en el que refieren ser procesos neuroquímicos y cognoscitivos relacionados con la arquitectura de la mente y que van de acuerdo a procesos adaptativos y como resultado de ello se convertirán en toma de decisiones.
La conducta va íntimamente ligada con las emociones ya que es la que rige nuestro comportamiento y ésta es resultado de las emociones que experimentamos en la vida cotidiana.
Y no por mencionarlo al final sea menos importante, el medio ambiente en el que nos desarrollamos, entendiendo ello como las amistades, el trabajo, los grupos de pertenencia, donde se darán las pautas para generar estos procesos adaptativos, dependiendo del lugar en el que vivimos, el origen cultural y familiar en que nos desarrollamos y que todo en su conjunto determinara estas respuestas adaptativas.
Estos tres elementos rigen nuestra salud mental, es decir, para estar bien: necesitamos activar y nutrir estos elementos con hábitos positivos que nos generen bienestar, es por ello que tener objetivos claros, metas a corto plazo, activación física y desarrollo cognitivo nos mantendrán alertas y alejados de posibles conflictos internos y externos.
¡El cuerpo sano es producto de la mente sana!
