Por José Alfredo Gutiérrez
Ignacia Salinas y su esposo Martín Arredondo trabajan en equipo para producir y vender tapetes, colchas y cojines de lana hechos de manera artesanal. La variedad de sus diseños muestra la experiencia de 40 años en este bello oficio. Martín aprendió a trabajar la lana en el taller La Madeja, el cual estaba ubicado en el número seis de la calle Estrellita, en la colonia Guadalupe.
La colcha artesanías, cuenta con ocho telares listos para quienes deseen aprender los secretos de este asombroso trabajo. En este taller se pueden elaborar tapetes hasta de 3.40 metros de ancho, por un largo a gusto del cliente.
Mientras los pedidos llegan desde todo el territorio nacional y los Estados Unidos, la mano de obra escasea. Ante esta realidad, Ignacia y Martín están listos para recibir a las nuevas generaciones en su taller, para enseñarles a trabajar en este apasionante oficio.
Aquí hay una gran oportunidad para los jóvenes. El mercado para este tipo de productos es muy grande y son muy pocas las personas dedicadas a este negocio. El mundo de la moda también tiene vida en estos telares, con las creaciones de gabanes, ponchos y morrales.
Esta hermosa tradición sanmiguelense está en riesgo de perderse en la próxima generación. Es responsabilidad de todos que uno de los encantos de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad siga muchos años más. En el andador de artesanías Lucas Balderas, podrás ver las diferentes creaciones de La colcha artesanías, en el local número 21.
