Por Natalie Taylor
Me impresionó el trabajo de Roxana Pumarejo Cárdenas la primera vez que lo vi, y eso fue antes de saber algo al respecto. Sus pinturas estaban expuestas en la Casa de Europa durante el mes de septiembre de este año, y me topé con la muestra un día paseando por el Centro. En la trastienda de la Casa de Europa había muchos óleos, la mayoría representando mujeres, algunos en colores vibrantes y otros en tonos apagados con temática otoñal. Había un toque de surrealismo y un poco de sensación mágica en todos ellos, no eran simplemente retratos hechos en un estilo realista.
Soy amante del arte surrealista, y muy pocas veces me encuentro con algo así en San Miguel. En la mayoría de los casos, el artista resulta ser de otras partes de México, y debido a que he estado concentrando mi columna específicamente en artistas de San Miguel, no los he cubierto. Estaba preparada para descubrir que el artista también es de otra parte cuando fui a preguntar por las obras. Y fue aquí donde me sorprendió gratamente. Roxana reside tanto en Pachuca como en San Miguel de Allende—ella tiene doble residencia, ¡con los pies firmemente plantados en nuestra ciudad también!
Roxana nació en Tampico y desde pequeña incursionó en la pintura, y cuando tomó una clase de pintura a los diez años quedó enganchada. Me dijo que la vida se vive en épocas, hay un tiempo para todo, y nunca es tarde para dedicarte a lo que te hace feliz. Se casó y tuvo hijos, dedicándose a ser esposa y madre, creando un hogar cálido y feliz para su familia. Luego, cuando los niños crecieron, pasó a la siguiente fase: cumplir su pasión por el arte para su propia satisfacción. Pasó un tiempo estudiando arte en la Universidad Emily Carr en Canadá, luego creó pinturas en óleo y acrílico, inspirándose en los lugares que había visitado. El lugar de las mujeres en el mundo, sus fortalezas y sensibilidades también son parte de lo que describe.
Roxana tiene un interés particular en cómo se exhiben sus obras de arte. No se trata simplemente de colocarlas en las paredes de una galería. Ella ve su trabajo como parte de un espacio que evoca una sensación de bienvenida, de calidez, hogareño, como si el visitante estuviera entrando en su casa tal vez para tomar el té de la tarde. Incluso sin darme cuenta en ese momento, sentí una armonía que lo abarcaba todo y una atmósfera envolvente. Para lograr esto, Roxana coloca sus pinturas en grupos, agrega el aroma y la calidez de velas encendidas, hierbas, atavíos, y a menudo música suave de fondo. El espacio expositivo se convierte en una extensión de cómo ella decora su casa, y se siente la presencia de la artista en el entorno.
No hay absolutamente nada discordante en las obras de Roxana; en cambio, se trata de suavidad, tranquilidad y un sentido de la belleza. Su uso frecuente de ocre, siena tostada y oro me recordó los paseos otoñales por los bosques cuando vivía en las afueras de Chicago. Y claro, son también los colores de las casas coloniales en el centro histórico de San Miguel, y esto es quizás lo que me resonó tanto a nivel personal. Conectó mi antigua residencia con el lugar donde vivo ahora: San Miguel de Allende.
Las mujeres representadas en sus cuadros evocan las obras de Klimt, con una en particular que calificó como un homenaje al pintor austriaco. Algunas otras pinturas tienen rostros de mujeres delgadas y de cuello largo que recuerdan a los realizados por Modigliani. Luego, por supuesto, hay muchos otros que representan la visión y la sensibilidad únicas de Roxana. Hay elementos surrealistas y mágicos en muchos de estos, como también otros medios como arena.
Si tuviste la oportunidad de ver su exposición Aroma de Mujer, en Casa de Europa, fuiste uno de esos afortunados visitantes que seguro que se fueron de la muestra con una sonrisa, y quizás alguna de sus piezas para adornar tu hogar. Roxana espera tener alguna exposición en San Miguel muy pronto, pero no tiene nada concreto programado. Aunque actualmente no se exhibe en ninguna de las galerías de arte de nuestra ciudad, estoy segura de que no será por mucho tiempo, sus hermosas obras merecen estar en exhibición permanente.
Para ver las obras de Roxana Pumarejo, se puede comunicar a: r_pumarejo_c@hotmail.com
Natalie Taylor: Licenciatura en Literatura Inglesa y Periodismo, Universidad de Loyola, Chicago, 1995. Maestría en Bellas Artes en Escritura Creativa, Vermont College, Montpelier, VT, 1999. Escritora, editora y periodista publicada. Profesora de español en Estados Unidos, profesora de inglés en Buenos Aires, Argentina. Traductora. www.natalietaylor.org Contacto: tangonata@gmail.com
