La futilidad de la guerra

Por Rodrigo Díaz, José María Moreno y Bernardo Moreno

Sin duda, hoy en día nos ha llamado a todos la atención un conflicto que se viene gestando desde que Ucrania ganó su independencia y ahora, por diversas y muy complejas situaciones, está tronando de manera bélica. Esto nos lleva a pensar en la definición de guerra; aquí les dejamos una que nos pareció interesante, escrita por José Manuel Nieves del libro Una cruel matanza, la primera guerra de la historia: “La guerra es la forma de conflicto sociopolítico más grave entre dos o más grupos humanos. Se da en sociedades tribales y en sociedades civilizadas, pero es más grave entre estas últimas porque son más complejas, masificadas y tecnificadas. Es quizás la más antigua de las relaciones internacionales. En el comienzo de las civilizaciones se constata el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados con el propósito de controlar recursos naturales o humanos”. Interesante recalcar que: quizás es la más antigua de las relaciones internacionales, como si a las civilizaciones les fuera inherente la guerra en su forma de relacionarse entre grupos de individuos. Sea cual sea el motivo de la guerra, lo más importante y triste es la pérdida de vidas, el exilio de gente que se queda sin casa, sin familia, sin identidad, campos de concentración infames donde la gente muere por hambre, epidemias, fusilados, gente que, si sobrevive, estará rota de por vida. Al final, esto es lo que genera la guerra.

Las tortugas también vuelan, Bahman Ghobadi, 2004

Las tortugas también vuelan, ganadora de varios premios internacionales de cine. Película kurda del director iraní Bahman Ghobadi. Una de las películas que mejor te cuenta la triste realidad de niños en un país tan violentado: niños kurdos viviendo en un campo de concentración, mutilados, violados, ciegos, maltrechos. Sobreviven desmontando minas antipersonas para luego venderlas con la idea de conseguir una antena parabólica para estar informados de la inminente guerra que se acerca y que, a través de las visiones de uno de los personajes, podemos imaginar. Está ambientada justo antes de la invasión de Estados Unidos y los países que formaron la coalición que causó la caída de Saddam Hussein. Todos los actores son muchachos de la zona, muchachos que vivieron eso mismo que relata la película. Una película que pareciera, más bien, un documental por lo real y crudo. Excelente dirección. Sin duda, una gran recomendación para sumergirte en la realidad Iraquí y en la de varios países de Medio Oriente violados por Occidente, por dictadores, por grupos fundamentalistas, que dejan a su paso muerte, depresión, sufrimiento, campos de concentración infames y niños despojados de su inocencia.

Guerra y paz, León Tolstói, 1869

Este tremendo libro es una joya de la literatura universal por su alcance, forma, técnica y temática. En esta obra resaltan dos aristas célebres: La primera es la duda que siempre surgirá cuando la guerra es el foco de atención: ¿cómo encontrar una forma de ser moralmente sólida en medio de un mundo decididamente antiético? Las diferentes facetas por las que transitan los personajes de Tolstói son reveladoras; habrá quien se refugie en el nihilismo, otros encontrarán a Dios en medio de la vorágine, y otros saldrán a bailar en sus mejores galas mientras Moscú arde. Pero la segunda arista nos pone a pensar en momentos en los que la guerra está en las portadas de todos los medios de comunicación: ¿son los acontecimientos históricos el resultado de las acciones de grandes hombres, como Napoleón, o son más bien la inercia que causa la conjunción de la necesidad y el libre albedrío de todos aquellos que anónimamente contribuyen en la realización de la Historia? Vale la pena preguntarnos hasta qué grado, y cómo, cada uno de nosotros estamos haciendo la historia de estos grandes acontecimientos que marcan nuestros días. 

War Stories, U.N.K.L.E., 2007

Alejándose un poco del hip-hop, pero sumando poderosos riffs en las guitarras, el tercer lanzamiento del proyecto que encabeza el británico James Lavelle es, definitivamente, un imprescindible del rock electrónico. 16 tracks electrizantes con una lírica confrontante que arroja luz sobre los conflictos interpersonales: protagonistas que colisionan como planetas, motivados por el miedo, la desdicha, la crisis existencial; pero que en el fondo parecen buscar algo en común —¿el amor, tal vez?— envueltos en bajos profundos, beats contagiosos y una atmósfera futurista. En la portada, una belleza creada por 3D (Massive Attack), aparecen dos personajes antípodas, cuya sonrisa parece siniestra y que exponen los huesos y sus corazones descubiertos. Como es costumbre en el proyecto U.N.K.L.E., nos deleitamos con la participación de grandes talentos como Josh Homme (Queens of The Stone Age), Gavin Clark (Clayhill), Ian Atsbury (The Cult), Robert Del Naja (Massive Attack) y Autolux, entre otros. Esta sólida producción de la discográfica POD, que lanzó como primer sencillo “Burn my shadow” —cuyo video no tiene desperdicio— nos hace transitar por un punch de buena altura, descendiendo levemente hasta escuchar “lo vimos arder juntos, lo vi quemar. Todo está perdonado”, como una extraña sentencia.