Terapias asistidas con caballos

Por Psic. Yunuen López Ortiz

«Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le  llamarás destino». Carl Jung

¿Has escuchado de esto? ¿Llama tu atención en particular? El uso de caballos para actividades humanas no es nuevo, y actividades terapéuticas como la equinoterapia son muy populares hoy en día gracias a los beneficios que el contacto y trabajo con el caballo puede traer en la mejora de condiciones físicas y emocionales. Esto quizá no te sea ajeno o extraño, pero déjame explicarte un poco más.

Podemos comenzar de forma un tanto técnica contándote de qué trata esta actividad, es una dinámica de aprendizaje emocional en la que usamos a los caballos como catalizadores o espejos que nos permiten ver desde afuera, con una perspectiva real y muy clara, los elementos que pueden frenar o afectar la vida de una persona. ¿Qué quiere decir eso? Que los caballos nos ayudan a tomar conciencia de nuestro entorno para así poder entender las situaciones de vida que nos están afectando de alguna manera.

Y ahora una pregunta importante que quizá cruza tu mente: ¿Por qué caballos? Pues porque son animales de presa, sumamente sensibles y capaces de leer y responder a estímulos externos, los cuales nos incluyen a nosotros, al entrar en su espacio, como el depredador que somos, llamamos su atención y entonces ellos deben descifrar y exteriorizar nuestro interior, es entonces cuando se convierten en un reflejo de nuestro mundo interno, permitiéndonos ver y concientizar esas áreas o aspectos de nuestra vida que necesitamos trabajar.

Quisiera explicarte esto más claramente con un ejemplo, algo que me pasó en un ejercicio con los caballos: hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Tanja y Ricardo, creadores de este modelo, en su lugar en Tapalpa Jalisco. Llegué ahí con la intención de aprender y conocer más de la magia de los caballos, y en un ejercicio con ellos, apenas entré al corral tuve ganas de llorar, era como si mi cuerpo apenas de ver una escena entre los caballos experimentara un profundo dolor y tristeza. 

Acompañada de mis maestros caballos y humanos comencé a reflexionar respecto a lo que veía, recordé a mis padres y como me hacían sentir, pensé en mi hermana, gracias a un caballo que se interponía entre una escena nada agradable para mí y un espacio muy lindo, me preguntaron: “¿quién ha sido en tu vida como ese caballo, alguien que te impide volver a lo conocido y te impulsa a buscar nuevos retos y caminos?” De inmediato pensé en mi hermana y cómo ha sido pilar en mi crecimiento y cómplice de locuras. Los caballos me mostraron literalmente una escena que me hizo reflexionar en torno a toda mi familia, mi forma de relacionarme, mi forma de vivir ahora, y al “resolverla” con ellos, hizo que todo mi ser entendiera, y todo mi ser encontrara una solución o una forma nueva de relacionarme y entender.

Puedo contarte que hoy la forma de relacionarme con mi hermana ha cambiado y la amo y respeto de una forma más profunda y agradezco lo que me ha enseñado, y esto es algo que quizá jamás hablé con ella, pero de alguna forma, los caballos me ayudaron a ver desde afuera y a hacer posible que en todo mi ser hubiera un profundo y completo entendimiento de algo que pasaba en mi interior y que no había podido hablar o descifrar.

Esto es algo de la magia que para mí son los caballos y quise compartirte. Si te interesa saber más, con gusto podré acompañarte en este proceso que para mí ha sido tan grato. Dicen que cuando el alumno está listo, el maestro aparece, eso ha sido para mí el encuentro con los caballos.

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