Por Juan Antonio Ruiz
A mediados de la década de 1970, un grupo de jóvenes profesionistas con conciencia social tuvo la iniciativa de crear un cuerpo de bomberos en San Miguel, el crecimiento de la ciudad se empezaba a notar, la afluencia de turismo empezaba a ser constante y con ello los riesgos y accidentes en carretera. La respuesta de las autoridades siempre fue una negativa, pues se decía que “aquí no pasaban esas cosas”.
Así fue como un grupo de radioaficionados a la banda civil empezó con la atención y coordinación a los siniestros que ocurrían, ya fuera accidentes en carretera, personas lesionadas e incendios pequeños, entre otras calamidades. Poco después este grupo se convirtió en la delegación local de Comisión Nacional de Emergencias, una institución que a nivel nacional prestaba servicios de ambulancia y rescates. A su vez, dio origen en 1980 a la Cruz Roja Mexicana local. La respuesta del presidente municipal de esa época seguía siendo un rotundo No, más aparte la consigna de que el pueblo pagara sus bomberos si es que los quería. Ante esto un grupo organizado de personas empezó a formalizar un patronato que permitiera crear el cuerpo de bomberos voluntarios como un organismo ajeno al gobierno pero que atendiera a toda la población. No fue hasta el 11 de septiembre de 1983 que se estableció formalmente el hoy H.H.H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Miguel de Allende; tres veces “H” porque en 1993 el Ayuntamiento otorgó solemnemente el nombramiento como Heróico, Histórico y Honorable tras varias intervenciones y logros que como grupo de voluntarios se obtuvieron.
En palabras del actual Presidente del Patronato, Ing. Jesùs Mercadillo, se resume: “Como toda familia, como todo hogar, a lo largo de 39 años han existido situaciones complicadas y épocas de bonanza, batallas difíciles pero ganadas, el espíritu de servicio sigue encendido, y eso es lo único que importa, lo ha mantenido así la vocación de cientos de sanmiguelenses que han formado parte de esta institución. Gracias a cada uno y a sus familias, gracias a los benefactores y gracias a San Miguel de Allende, a quienes les reiteramos nuestro lema: “Amistad y Servicio a la Comunidad”.
Más allá de la atención de siniestros, se ha apostado por la prevención de ellos, capacitando y concientizando a la gente para evitarlos o al menos minimizarlos con acciones oportunas y bien realizadas. La historia de los siniestros en San Miguel es amplia, nos ha dejado saber que la visión y las creencias de aquellos habitantes de otras épocas estuvo y está fuera de lugar, como todas las ciudades y lugares donde hay crecimiento y confluencia de personas por diversos fines siempre estarán presentes los riesgos y efectivamente: “sí pasan esas cosas”. En zona urbana o rural, en la calle o al interior de una casa o negocio, sea el que sea, ricos o pobres, locales o turistas, nadie está exento de sufrir accidentes y pérdidas; está en nosotros mismos prevenir y actuar adecuadamente.
El H.H.H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios a lo largo de su historia se ha consolidado como uno de los mejores en el Estado de Guanajuato, gracias al apoyo de la sociedad civil, organizaciones altruistas como los Rotarios o San Miguel Community Foundation, ciudades hermanas y departamentos de bomberos hermanos en Estados Unidos que han participado de manera muy fuerte para que esto suceda. A su vez y en reciprocidad, ha sido impulsor en la creación y entrenamiento de otros cuerpos de bomberos de ciudades cercanas. Hoy a 39 años de distancia se encuentra en una etapa de renovación y restauración en sus operaciones, sin perder nunca el espíritu de servicio como motor para seguir trabajando.