Por Francisco Peyret
Nació en Logroño, España, en el año de 1927 y murió en San Miguel de Allende en 2004. En junio de 1939, hace poco más de ocho décadas, llegó a México con su familia, con los 25,000 refugiados españoles que huían de la Guerra Civil Española y que fueron recibidos por el gobierno mexicano encabezado por Lázaro Cárdenas.
Carmen Masip fue hija del célebre periodista, dramaturgo, novelista y guionista Paulino Masip, quien desarrolló una brillante carrera en México, como uno de los muchos científicos, académicos y artistas que arribaron en ese tiempo a nuestro país. Entre los trabajos más reconocidos de Paulino Masip como guionista se encuentran las adaptaciones al cine de La Barranca (Roberto Gavaldón, 1945), Crimen y Castigo (Fernando de Fuentes, 1951) y guiones originales como la célebre Escuela de Vagabundos (Rogelio A. González, 1955).
En 1951, Carmen Masip llegó a vivir a San Miguel como una joven pintora. En 1959 para apoyar a la comunidad artística y extranjera, gracias a su formación literaria, decidió fundar la Academia Hispanoamericana de Español con un grupo de amigos que ya enseñaban en la Universidad de Guanajuato, entre los que se encontraba el célebre escritor Jorge Ibargüengoitia.
Dentro de su trayectoria cuenta que fue la legendaria Directora del Centro Cultural El Nigromante entre 1972-2002 y Fundadora y Presidenta del Festival de Música de Cámara 1978-2004. Durante todo este tiempo a Carmen Masip se le reconoció por su enorme y consistente trabajo, muchas veces querida, algunas otras no tanto, porque a ella no le importaba pisar cayos, pero al final de su trayectoria nadie duda del legado que dejó a San Miguel de Allende.
Así escribía Carmen Masip sobre San Miguel:
«…San Miguel de Allende tenía un pasado glorioso y un presente paupérrimo. Entre la Independencia y la Revolución había perdido a sus hijos más ilustres, o los que hubieran podido serlo, en emigraciones a la capital.
El abandono de sus palacios, huertos, conventos, era total. A mediados de este siglo, su población no rebasaba los 12,000 habitantes.
Pero he aquí que a principios de los años treinta llegan un torero, Pepe Ortiz y un cantante de ópera, José Mojica; y ambos empiezan a atraer a amigos suyos, que junto con Leobino Zavala y otros ilustres sanmiguelenses forman la Sociedad de Amigos de San Miguel de Allende y reviven el Teatro de aficionados y las tertulias caseras, en donde se canta y se lee poesía…» (Fuente: Proyecto Cultural Felipe Cossío del Pomar).