Una Unidad de Cuidados Intensivos Humanizada en San Miguel de Allende

Hospital MAC San Miguel de Allende

Para muchos familiares, el hecho de que un paciente ingrese al área de Terapia Intensiva puede ser un motivo de ansiedad. Cuando escuchamos «terapia intensiva», inmediatamente pensamos en el peor escenario, sin embargo, esta área es una de las más importantes dentro de nuestro hospital porque reúne la experiencia de nuestros médicos y enfermeras con instalaciones llenas de tecnología de punta para cuidar la salud de todos los pacientes que necesiten cuidados especiales.

Este paso es un evento importante en el camino hacia la recuperación del paciente, no todos los casos de terapia intensiva están relacionados con un diagnóstico terminal, en muchas ocasiones el paciente necesita atención especializada para recuperar la salud. Por esta razón existen diferentes criterios para decidir el momento en el que un paciente es candidato para ingresar a esta área o unidad y se evalúan diversos aspectos, como los signos vitales, la composición en la sangre, exámenes de laboratorio y se analizan las complicaciones que podría presentar el paciente.

La Unidad de Terapia Intensiva es un área donde se brinda atención a pacientes que tienen alguna condición de salud que pone en riesgo la vida y por tal razón necesitan control y monitorización permanente. Esto implica la utilización de aparatos tecnológicos, realización de procedimientos invasivos y asistencia por un equipo de profesionales de la salud especialmente entrenados.

Actualmente, HOSPITALES MAC San Miguel de Allende, bajo el liderazgo de nuestro Director General el Lic. Miguel Isaac Khoury Siman, reafirma su compromiso de proporcionar servicios de calidad y seguridad a sus pacientes, implementa un Modelo «Afectivo-Efectivo» propuesto por Albert Jovell, definido como «la forma de cuidar y curar al paciente como persona, con base en la evidencia científica, incorporando la dimensión de la dignidad y la humanidad del paciente, estableciendo una atención basada en la confianza y empatía, y contribuyendo a su bienestar y a los mejores resultados posibles en salud».

La población de enfermos candidatos a ser atendidos en las unidades de cuidados intensivos se selecciona mediante una valoración objetiva, reproducible y cuantificable de la gravedad de los pacientes, la necesidad de esfuerzo terapéutico y los resultados medidos como supervivencia y calidad de vida posterior. En general dichos métodos se clasifican en: índices de gravedad en pacientes críticos (APACHE) que permite evaluar la probabilidad de muerte, puntajes dinámicos o de disfunción (MODS-SOFA) que nos permiten analizar la evolución del paciente, índices de esfuerzo terapéutico precisado (TISS). Bajo estos estándares internacionales, el médico intensivista puede señalar que el paciente necesita terapia intensiva.

Una terapia Intensiva humanizada es centrarnos en la persona a la que atendemos, entendiendo que es única, preservando su dignidad y valores, cuidando con base en la mejor evidencia disponible, haciendo uso racional de recursos, incluyendo a los familiares y haciéndolos parte del proceso, recordando que la salud es un derecho fundamental de todo ser humano.

UCI de Puertas Abiertas y Participación de Familiares en la atención e incluso en los cuidados, haciéndolos parte en rutinas de aseo e higiene, rondas interprofesionales y sobre todo facilitando el acompañamiento.

Comunicación: Es fundamental entender que el nivel de información que existe en la UC es la comunicación efectiva, la cual comienza entre el equipo y debe incluir a familiares y pacientes.

Bienestar del paciente: El dolor y el miedo son algunas de las emociones que con mayor frecuencia expresan los pacientes, el manejo es entonces incorporar un paquete de medidas (bundle) de sedación, para atenuar esta situación.

Cuidados al personal: «Síndrome del desgaste profesional», para mitigar esta situación nuestro hospital cuenta con un equipo de médicos especialistas en cuidados críticos enfocados exclusivamente en la UCI. Disminuyendo la carga de trabajo al médico tratante y al equipo multidisciplinario en general.

Prevención, manejo y seguimiento del Síndrome Post-UCI: Estrategias de analgesia y sedación, prevención de delirium, movilización precoz, atención centrada en la persona y familia y formación permanente de nuestro equipo interprofesional.

Infraestructura humanizada: En nuestra unidad contamos con áreas abiertas donde conviven varios pacientes y familiares y sala de estar acondicionadas para recibir a los acompañantes. En la UCI se consideró la existencia de regulación de la temperatura y luz, así como espacios cómodos, áreas protegidas para familiares, entre otras.

Cuidados al final de la vida: La incorporación de cuidados paliativos en todos los pacientes que necesitan, para asegurar una muerte libre de dolor y sufrimiento, respetando además las preferencias del paciente y familia.

HOSPITALES MAC San Miguel de Allende, somos marco de referencia a través de las ocho líneas estratégicas, convirtiéndonos de esta forma en elemento diferenciador y de excelencia en el manejo del paciente crítico. Bajo el liderazgo de nuestro director general el Lic. Miguel Isaac Khoury Siman, reafirmamos nuestro compromiso de construir un sistema de salud desde una perspectiva de derecho, justo y humano.

*Artículo pagado