Por Fernanda Noriega
Kab’an, ubicado en Hernández Macías 43 tiene una de las barras más impresionantes de San Miguel no solo en una cuestión estética, sino también por su amplia mixología tanto clásica como de autor.
Para acompañar los alimentos, para probar, para compartir un momento con amigos, un vino o coctel nunca está de más.
En Kab’an, la barra es el mejor asiento que podrías escoger, ya que podrás ver cómo preparan tu coctel favorito o, si no estás seguro se lo que vas a pedir, Maggie te sabrá orientar.
Maggie «llegó» a la barra hace seis años. «En la barra eres de todo, hasta psicólogo», ríe, y cuenta que aprendió poco a poco primero de manera autodidacta y después, entre un curso, una certificación como Maestra Romera y más, «te enamoras de este mundo», comparte. Cuando llega un cliente que no decide qué coctel pedir, Maggie se encarga de preguntarle qué destilados acostumbra beber, así como las notas de su preferencia (frutales, florales, cítricas) para a partir de ello, ofrecerle un coctel personalizado. O dos. O tres, ¿Por qué no?
El establecimiento ofrece también cervezas artesanales, locales y nacionales, café, infusiones de té y en la planta alta puedes encontrar una cava de vinos guanajuatenses.
Algo muy curioso es que dependiendo de la mesa que elijas, o la barra, o la terraza, parece que estás en un lugar diferente: la atmósfera cambia tal como su nombre lo advierte; Kab’an viene del maya, representa la tierra y hace referencia al cambio, a la constante evolución.
Y un secreto: el sótano de Kab’an no se queda atrás. Pregunta por «Xibalba» y sé parte del SpeakEasy.
La próxima vez que busques dónde pasar una tarde con tus amigos o tu pareja, conoce Kab’an.
