Por Jalil Aragón
En el año 2021 miles de científicos confirmaron lo que ya se sabía. El cambio climático ha sido provocado por la actividad humana. ¿Qué significa esto?, que el quehacer cotidiano del ser humano tiene repercusiones alarmantes, que provocaron la sequía extrema prolongada ocurrida a principios de este año; en donde árboles y animales murieron, cuerpos de agua bajaron su nivel de manera preocupante, las lluvias extremas en los pasados meses resultaron en derrumbes e inundaciones. Aunque parece un año extremo, reportes y pronósticos locales, estatales y mundiales confirman que esto es la nueva realidad e irá en aumento.
¿Cuáles son las actividades humanas que causan estos efectos?, los hábitos, costumbres y tendencias en la forma de producir, consumir y actuar que rompen los ciclos naturales como, los cambios de uso de suelos, la contaminación por traslados, generación de basura en exceso en los hogares y negocios, el riego excesivo de los grandes sembradíos, etc.
¿Cómo se convierte una necesidad vital del ser humano en algo peligroso y dañino? Aunque debería de ser uno de los procesos más amigables y responsables del humano al ser la base de su bienestar, la alimentación en los últimos años dio un giro. Al industrializar este hacer, afecto a ecosistemas y perdió el objetivo principal que es alimentar. La siembra extensiva y la ganadería sobreexplotan agua y suelos, y contaminan el aire. Las tendencias experimentales, industriales y tecnológicas, provocan enfermedades crónicas, debilitan al sistema inmunológico y provocan cambios hormonales y psicológicos. Estos procesos generan repercusiones aún desconocidas que ya alertan a los especialistas.
¿Qué podemos cambiar para alentar la salud familiar y la salud del entorno?
Asumirnos responsables y aceptar la realidad, grave deterioro y que a su vez da opciones alternativas sostenibles.
Hacernos responsables como individuos, familias y sociedad de las decisiones, informarnos para elegir las opciones con el menor impacto negativo.
Asignar presupuestos individuales y familiares, que incluyan compras y actividades responsables.
Considerar que el bienestar está literal en nuestra decisión y voluntad, el trabajo colectivo o gestión administrativa eficiente son necesarios y urgentes, pero nuestra responsabilidad es hoy y solo depende de mí.
Reconocer como opción primordial el comer sano.
Encontrar formas de proteínas NO Animales, favorecen a la salud, al entorno y a la economía familiar.
Elegir agua y eliminar las bebidas azucaradas.
Medir y responsabilizarnos de la cantidad de desperdicios que salen de nuestro hogar, muchos empaques indican una dieta industrializada poco nutritiva. Los desechos orgánicos generan vida en una composta y en nuestro cuerpo.
¿Qué datos debo incluir en mis decisiones para aportar a la salud de mi familia y del entorno?
La alimentación es una de las actividades más afectadas por el cambio climático, los sembradíos, fuente de comida, se ven afectados por las sequías prolongadas que hacen demandar riego donde el agua es escasa, además de inundaciones, la incertidumbre de las estaciones. Por esta razón se están haciendo recomendaciones de adaptación urgentes en los medios de producción, pero también se pueden empezar producciones sostenibles de hortalizas comunitarias y familiares. Es vital aprender la combinación de alimentos y recetas innovadoras y creativas para aprovechar cada nutriente. www.cedrssa.gob.mx/files/b/13/12El%20cambio%20clim%C3%A1tico.pdf
smaot.guanajuato.gob.mx/sitio/biblioteca-en-linea (Diagnóstico Climatológico del Estado de Guanajuato)
El consumo de carne tiene implicaciones negativas por cambio usos de suelo de forestal a pastizal con resultados muy negativos en ecosistemas, tiene una alta huella hídrica y provoca afectaciones al aire, así como también ahora está demostrado que el exceso o mala calidad de derivados animales perjudican la salud y su producción nos transfiere violencia y hormonas sintéticas. Ya existe mucha información para alternativas accesibles y sanas.
www.eco-huella.com/2014/05/huella-hidrica-asociada-la-alimentacion.html
Leer las etiquetas de los productos, si contienen nombres que no puedes leer y reconocer es que posiblemente sean químicos nocivos para la salud y que los procesos de producción impactan en el entorno.
Existen formas de cocinar que potencian los nutrientes como remojar por 8 horas los cereales y semillas (frijol, arroz, etc.)
Está comprobado que la alimentación sana se logra de manera sencilla, es accesible y es amigable con el entorno.
Como conclusión; nuestra salud y la de nuestra familia mejora si nos informamos y decidimos desde el amor y conscientes, existe información accesible, se ofrecen talleres de alimentación sana, formas de producción en casa, huertos de traspatio, también hay; grupos desarrollando proyectos productivos que ofrecen artículos de alta calidad con ingredientes amigables con la salud, organizaciones civiles como Salvemos al Río Laja ofrecen proyectos y voluntariado en acciones para informarte y apoyar al medio ambiente.
Infórmate y participa, existe una gran urgencia de actuar llamada por una ya declarada emergencia climática, una declarada crisis hídrica y una pandemia mundial.