Por Bernardo Moreno
En el municipio de San Miguel de Allende hay muchos balnearios y los hay de todo tipo, depende lo que busques. Puede ser desde aventura en toboganes modernos y música a todo volumen hasta, por reservación en un ambiente contemplativo e íntimo a la luz de las velas, dentro de una cueva, con tu pareja flotando en aguas termales.
Aquí vamos a quedarnos en el centro de las posibilidades. La recomendación es llegar temprano a la zona de aguas termales, disfrutar que las mañanas aún son frías y al cuerpo le viene bien un ligero choque de temperaturas entre el fresco del día y el agua termal a 34 grados centígrados.
Primero hay que ir a desayunar algo y la mejor opción a esa hora, digamos, ocho de la mañana, es en el centro de Atotonilco. Si es fin de semana habrá muchas opciones: decenas de señoras ofreciendo gorditas, puestos de carnitas, barbacoa o tacos de guisados. Quizás las más ricas gorditas sean “Flor” que, por cierto, toda la semana ofrecen tacos, sopes y gorditas de masa de maíz recién hecha con deliciosos guisos; vegetarianos como los quelites y las rajas o con carne como las papas con chorizo o el chicharrón prensado en salsa, entre muchas más opciones, todas ellas exquisitas. En este caso un sope de quelites y uno de papas con chorizo espolvoreados de queso fresco y agregando el toque de salsa mortajada, acompañadas por un café de olla cumplieron con creces, el desayuno perfecto para iniciar el día.
Muy cerca de ahí en dirección a San Miguel encontrarás el letrero de aguas termales “Loma Lagartija” un pequeño paraíso. El chorro principal llena un amplio jacuzzi. Ahí, el agua estará realmente caliente y la recomendación es disfrutarlo máximo una hora, luego puedes ir a las albercas gemelas y nadar un poco, el agua no estará tan caliente y si llevas unas raquetas y un gallito, algo de ejercicio dentro de la alberca puedes hacer.
El lugar está lleno de pinos, así que encontrar una buena sombra es fácil o si quieres tomar el sol, también lo puedes hacer. Tienen servicio de restaurante o puedes llevar lo que quieras consumir, solo las bebidas embriagantes las tienes que pedir ahí. Una piña colada, después de estar en las albercas cae muy bien. Llevar un buen libro o si vas acompañado un juego de mesa es preferible. Con todo eso, el agua termal —que se sabe de tradición medicinal y le hace mucho bien al cuerpo—, el jardín y los árboles será una excelente mañana.
Al terminar lo recomendable es regresar a casa, descansar un poco y dejar que el cuerpo se relaje y asimile lo que le has obsequiado. ¡Buen día!