Por Paola Velasco
El hogar es el espacio más importante de cualquier persona, es la raíz donde la familia como primer núcleo social se desenvuelve, por ello la importancia de generar espacios internos y externos de calidad.
La jardinería es el arte de crear estos espacios en conjunto con la arquitectura, ya que son un complemento de cualquier construcción. Es importante tener plantas en casa porque refrescan el medio ambiente, protegen el suelo de la erosión, nos enriquecen de oxígeno, recrean la vida, nos dan paz, sombra y crean espacios de convivencia social.
Cuando nos planteamos tener un jardín en casa solemos pensar simplemente en la belleza que aportan las flores y plantas en un ambiente exterior. Y no cabe duda de esto, pero existen muchas otras ventajas que se desprenden de esta actividad. Muchas de las tareas del cuidado del jardín son de gran ayuda para fomentar el relajamiento. Algunas labores de mantenimiento, como la poda, la plantación o simplemente regar, producen beneficios en la salud.
Otra de las funciones que puede desempeñar un jardín o un espacio natural es hacer de él un huerto en el que sea posible cultivar las frutas y/o verduras que más nos gusten, teniendo así alimentos producidos por nosotros mismos. Un jardín es capaz de dar valor a cualquier propiedad, y cuidándolo se convierte en un legado.
Vivero Magueyes quiere sumarse a proyectos de jardín en San Miguel de Allende y para ello están ofreciendo un curso de jardinería dividido en 4 módulos. El primero consiste en saber hacer injertos, un método de reproducción de plantas que nos permite aumentar la población de nuestra plantas.
En el segundo módulo se hablará de la historia de la región y las plantas endémicas. Para tener un espacio natural siempre activo, se tienen que seleccionar plantas que alternen su ritmo de vida. En el tercer módulo se enseñará a podar y cuidar árboles frutales y huertos caseros, para terminar finalmente con el cuarto módulo donde cada participante podrá tener las herramientas para diseñar su propio jardín.
La primavera es el mejor momento para iniciar un proyecto de área natural, el clima hace que las plantas puedan adaptarse más fácilmente y puedan estar preparadas para los cambios de temperatura del invierno.
