Por Rosario Ruiz
Este 21 de septiembre fue el Día Internacional de la Paz, fecha establecida en 1981 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas para conmemorar 24 horas de no violencia y alto al fuego para alcanzar la paz entre los pueblos y el fortalecimiento de los ideales.
Este año se pone especial énfasis al racismo bajo el lema “Pon fin al racismo. Construye la paz”. A pesar del gran trabajo que se ha hecho en los últimos años y lo que se ha logrado en algunos países para combatir el racismo, hoy en día sigue existiendo discriminación hacia las minorías raciales, por ello es importante concientizar sobre su existencia y erradicación para vivir en un mundo de compasión y empatía.
El racismo en México
México cuenta con una diversidad cultural impresionante, es el segundo país con mayor diversidad en el mundo gracias a sus 68 grupos étnicos. Lejos de llenarnos de orgullo, parece que nos avergonzamos, pues, lamentablemente, en muchos lugares del país sigue existiendo racismo hacia estas etnias y otras minorías, un racismo que no queremos reconocer y que está interiorizado incluso en la forma cómo nos expresamos.
Frases y palabras como “indio”, “negro”, “hay que mejorar la raza”, “prieto”, “es morenito, pero está bonito”, “traes el nopal en la cara”, “nunca falta un prietito en el arroz”, entre otras, son signos del racismo que impera en nuestra cotidianeidad y que muchas veces no reconocemos como tal.
Debido a la discriminación que sufren los grupos étnicos de México, muchas de las lenguas indígenas podrían extinguirse en los próximos años, ya que los padres no quieren enseñar a sus hijos a hablarlas por temor a que ellos también sufran algún tipo de discriminación. En términos lingüísticos, es muy preocupante lo que está pasando y debemos actuar lo antes posible para no perderlas.
Según datos del CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), seis de cada diez personas en México se sienten discriminadas por su color de piel, y un 40 por ciento de la población se siente excluida al momento de solicitar empleo o algún servicio.
Sin duda, es un tema que debemos poner sobre la mesa y el primer paso es reconocer que México es un país racista. Aprovechemos esta fecha destinada por la ONU para reflexionar sobre nuestras propias conductas y nuestro actuar en la sociedad.