The Broken Windows Theory” –Teoría de las ventanas rotas—afirma que si hay colonias con vandalismo como grafiti o ventanas rotas, los jóvenes pueden pensar que no hay problema si comienzan a cometer delitos mayores. Las calles son de los ciudadanos, no sólo de ellos, que quieren delimitar territorio, dijo una vez para Atención Filip Lein—presidente de San Miguel Siempre Hermoso.
Y es que en tres años, un grupo de extranjeros, ya luego en combinación con la administración local, eliminaron cerca de 30 mil tags, bombas, y grafitis. “Los grafiteros pintaban de noche. El programa trabajaba de día”. Probablemente ya se recuerda poco, pero las quejas hace 20 años, eran relacionadas con el vandalismo, y éste consistía en el rayado de fachadas.
Hoy el graffitti se ha convertido en arte urbano
En 2012, cuando la estadounidense Colleen Sorenson llegó a San Miguel, encontró que seguía existiendo ese “problema” de graffitti; y con su experiencia trabajando con muralistas en su país, pensó que colonia Guadalupe—donde reside—podría convertirse en el primer distrito de arte urbano (y no solo lo pensó. Lo logró) un espacio en que los jóvenes (nacionales, y extranjeros) pudieran expresar sus ideas.
Surgió aquí Muros en Blanco que, ahora es dirigido por Jan Roth, quien organiza anualmente los Festivales de Arte Urbano en el lugar. Incluso, hoy en colonia Guadalupe los colonos se han organizado, y hacen previamente una curaduría, o deciden los temas que deben estar plasmados en sus paredes, siempre que nada esté relacionado con drogas, violencia, o temas antisociales.