Por Valeria Asencio
Paco, quien está a cargo de la estancia, nos cuenta que durante décadas muchas estancias del noroeste del estado produjeron cantidades importantes de uva, toda la cual se destinaba a la producción de aguardiente en Aguascalientes. Pero cuando llegó la década de los ochenta, el consumo de ron se puso de moda, esta tendencia afectó directamente a la industria del aguardiente y por ende a los productores de uva de Guanajuato. Para la década de 1990, los productores de la zona desmantelaron viñedos enteros para volver a los cultivos tradicionales.
Ricardo Vega, dueño de la estancia, muy persistente en una idea, decide seguir cultivando uvas para producir mejores uvas con la visión de algún día crear su propio vino. Al mismo tiempo, su vecino (también de familia vitivinícola), Juan Manchón hijo, se va a estudiar enología a Valencia. A su regreso, los vecinos se juntan para crear la marca Vega-Manchón.
Allá por el 2005, pusieron a concurso su primer vino, aún sin etiqueta, y este quedó en 5° lugar, entonces descubrieron que tenían potencial. En aquellos tiempos, continúa Paco, la gente de Palacio de Hierro vino aquí y se propuso hacer un vino que celebrara el bicentenario de la independencia, y qué mejor lugar para hacerlo que en Dolores Hidalgo, Guanajuato, la Cuna de la Independencia. Así surgió el nombre de «Cuna de Tierra». A partir de ahí, la marca comenzó como tal y desde 2013 introdujo el vino en el mundo de los concursos que cuenta con el apoyo de la Organización Internacional del Vino. Desde entonces han ganado más de 60 medallas.
Otro golpe de suerte para la región
¿Por qué es posible hacer un buen vino en el paralelo 21 cuando se supone que el paralelo para un buen vino está entre el 30 y el 50?
Paco explica: Hay varios factores que tienen que ver más con los microclimas que con los paralelos y que influyen para que esta zona sea idónea para hacer un buen vino:
1. Suelo arenoso que permite filtrar bien la lluvia, no se pudren las raíces, es un suelo que drena muy bien.
2. Altitud: casi 2000 m sobre el nivel del mar ya esta altura la radiación ultravioleta es alta, por lo que la uva está protegida y desarrolla una piel gruesa.
3. Aquí hay un semidesierto y produce mejores polifenoles, sobre todo los que le dan acidez a la uva.
4. Estamos rodeados de montañas. El efecto Foehn ayuda a evitar que el clima sea tan extremo. Estamos en un valle; el viento cruza las montañas, no estar en Valle ayuda. El mejor terreno es el corredor Dolores, San Luis de la Paz, San Miguel de Allende.
Para terminar, Paco nos cuenta: “Y como el hombre no vive solo de la suerte, en Cuna de Tierra queremos conseguir el mejor vino posible, por eso estamos centrados en hacer las cosas muy bien”. No pagamos por día ni por kilo. Capacitamos a nuestra gente para tener expertos, ellos solo cosechan selectivamente y a mano.
Cuna de Tierra es reconocida por todos como la viña que marcó la pauta para que Guanajuato regresara al cultivo de la vid, ahora destinado a la producción de vinos de calidad. Le debemos mucho a Ricardo y Juan por su visión, pero sobre todo por su perseverancia. y esfuerzo por cumplir lo que parecía un sueño loco.
