Por Carlos Ramírez Zago
El mundo del fútbol y del deporte se encuentra de luto. La leyenda brasileña Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, falleció a los 82 años de edad en Brasil, después de poco más de un año de luchar contra el cáncer de colon.
Falleció el ídolo brasileño, el adelantado a su época, el más completo, aquel que daba miedo dentro del campo, aquel que te aseguraba goles cada partido, aquel que hacía magia con la pelota, aquel que hizo del número 10 en la espalda el número más admirado dentro de la cancha, falleció el mejor jugador de fútbol en la historia.
Pelé, el delantero que metió más de mil goles y de todas las maneras posibles, el que no tuvo que jugar en Europa para ser reconocido, porque hizo del Santos de Brasil el mejor equipo del mundo en esa época.
Siempre recordaremos a O Rei Pelé, aquel que a los 9 años vio por primera vez en su vida llorar a su padre, después de que Brasil perdiera la final de copa del mundo en casa ante Uruguay en 1950. Fue ahí donde aquel niño de 9 años se acercó con su padre desconsolado y con un abrazo le prometió llevarle la copa del mundo a él. Ocho años después en Suecia 1958, Pelé cumpliría su promesa a los 17 años y le llevaría la copa del mundo a su padre, además de convertirse en el jugador más joven en ganar un mundial de fútbol.
Pelé es el único jugador de fútbol en ganar tres copas del mundo (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970). El delantero que enamoró a todo un país, en México 1970, donde se coronó tres veces campeón del mundo en el Estadio Azteca. Pelé era ese jugador que provocaba la locura en las calles, los negocios cerrados con la excusa de “hoy juega Pelé”, los estadios llenos para ver jugar al rey. Todo eso provocaba el mejor jugador del mundo.
Pelé no solo tuvo logros importantes en su carrera como futbolista. Uno de sus mayores logros fue haber detenido una guerra civil al menos por tres días. La genialidad de Pelé dentro del campo fue capaz de parar la Guerra Civil de Nigeria en febrero de 1969, donde se llegó a un acuerdo para que Santos jugara dos partidos amistosos contra equipos locales en 72 horas.
“Comprendí que el fútbol tenía el poder de llevar la paz a las comunidades desfavorecidas, siempre aproveché toda la atención de la prensa para pedirles a los niños de todo el mundo que tengan ¡amor, amor y amor!” palabras de Pelé en una de sus autobiografías publicadas.
O Rei Pelé, el mejor jugador de fútbol en la historia, pero una mejor persona. Ahora estará dominando el balón desde allá arriba. Él falleció, pero su legado queda marcado para siempre.
Gracias por todo, O Rei, descansa en paz, Pelé.