Por Jesús Aguado
Volvamos a vernos, fue el slogan que usó la Cruz Roja SMA para atraer a locales y visitantes a su Décima Gala anual. Aquí las personas disfrutaron la cena a cuatro tiempos, por chefs de cuatro países, y además ayudaron a un objetivo concreto, la compra de una ambulancia nueva.
La reunión ocurrió en el jardín del Hotel Rosewood, con la magnificente vista de la parroquia como escenario. Los invitados llegaron, se registraron para la rifa, y la subasta.
La cena a cuatro tiempos incluyó una entrada bien española por Jesús Pedraza; entre tanto el chef Vincent Wallez (Francia) ofreció un voluté de corazón de apio con tártara de salmón y eneldo del huerto, y Melba campesina de nuez de la india. El plato fuerte vino de la creatividad de Donnie Masteron, que preparó arroz salvaje y risotto de coliflor con champiñones asados y queso parmesano, y salsa de mantequilla de ajo asado. Finalmente, el postre vino de Ernesto Narváez (México, Live Aqua), un taxcalate de horchata y nougatine de pistache. Cada uno explicó a los invitados el platillo presentado.
Mientras fluían los tiempos de la cena, sonó la música de Macorinos, y la voz de la artista Cecilia García Amaro. Vino la subasta, rifa de artículos diversos, estancias en distintas partes de México, y música por Martha Alvarado DJ, para bailar.
Los asistentes compraron en la subasta, o ganaron arte y experiencias, cenaron, se divirtieron, y la Cruz Roja cumplió su objetivo: reunir a personas que volvieron a verse luego de la contingencia; y recaudar fondos para la compra de una ambulancia nueva cuyo valor puede ir hasta 1.5 millones de pesos. Y es que dijo la presidente de la institución, Leticia Fernández de Noyola “la población sigue creciendo, así también los gastos de operación, y servicios de emergencia prehospitalarios brindados por la Cruz Roja. Necesitamos una ambulancia nueva, y equipada”.
