Por Daniel Peyret
Con la crisis del agua del año pasado en Nuevo León y ahora con la llegada reciente de Tesla al mismo estado, surgió la interrogante sobre si México tiene suficientes recursos hídricos como para enfrentar el reto de seguir recibiendo grandes inversiones extranjeras, sobre todo en estos tiempos que a México lo está beneficiando el fenómeno del Nearshoring.
Todos sabemos que por infraestructura, mano de obra y cercanía a los Estados Unidos las empresas extranjeras están buscando llegar al centro y norte del país, pero justo son las zonas donde padecemos más estrés hídrico, el cual se está agudizando año con año. Pero según los expertos, afortunadamente las tecnologías para reciclar agua son suficientes para que en el futuro esto no se convierta en un impedimento para atraer inversiones.
Dado el desarrollo industrial de nuestro país y su complejidad, sinceramente la solución no es tan simple como reciclar agua. Existen retos a los que se enfrenta nuestro país para el uso de este recurso en el sector industrial.
Como primer reto: ¿Hay disponibilidad de agua?
Dentro de las actividades industriales en diferentes regiones del país, el agua se ha convertido en un factor determinante para la operación y funcionamiento de las empresas y para la atracción de nuevas inversiones. Esto ya es un factor de riesgo.
La disponibilidad del agua para las actividades productivas es un tema central para la instalación de nuevas plantas de producción en el norte y centro del país. Los desarrollos de las zonas urbanas requieren de grandes volúmenes de agua para la población y, sumado a las necesidades de la industria y el comercio, resulta imposible cubrir las demandas.
Los parques industriales no consideraron en su diseño y construcción sistemas de captación de aguas pluviales y de reúso. Actualizar las instalaciones de las empresas con esa visión puede resultar muy costoso.
Segundo reto: ¿Qué pasa con el agua y sus descargas?
Hay que evaluar el problema desde diferentes dimensiones: una empresa, un parque industrial, o un corredor industrial. Las descargas de agua que genera una sola unidad productiva o cientos de empresas que, a la vez y dentro de complejos industriales, se suman a un problema grave.
Es difícil de creer que existan parques industriales importantes en México que no cuentan con sistemas de tratamiento de aguas residuales, no están actualizado su sistema o simplemente su infraestructura no fue diseñada para atender a sus clientes actuales por la diversidad de actividades que se pueden llegar a desarrollar dentro de estos complejos productivos.
Es una responsabilidad compartida entre las empresas y los parques industriales que están generando problemas serios en sus entornos. El mal manejo de las descargas de aguas residuales por parte de las empresas y de los parques genera sin duda procesos de contaminación sistemática de suelos, cuerpos de agua y del aire. Los más graves pueden ser los impactos que se generan a los sistemas eco-hidrológicos en torno a los emplazamientos industriales. Es decir, estamos ante un reto de impacto ambiental, pero también ante un problema social y, sobre todo, un problema grave de afectación de la salud en las comunidades o asentamientos humanos alrededor de este tipo de desarrollos.
Una empresa, un parque industrial, un corredor industrial. ¿Qué dimensión queremos darle a estos retos o problemas? ¿Industria limpia?
La disponibilidad y el tratamiento de agua es un elemento estratégico en el desarrollo. La generación de empleos y el desarrollo económico no pueden de ninguna manera justificar para ningún gobierno la afectación sistemática de ecosistemas y de comunidades.
El gobierno en su diferentes ámbitos de competencias, los desarrolladores inmobiliarios, las administraciones de parques industriales deben de contribuir de manera objetiva para actualizar o desarrollar infraestructuras conscientes, que den certeza y que respondan a la necesidad urgente de no afectar más el medio ambiente, a las comunidades y sobre todo a la salud de las personas que viven y se desarrollan en torno a sus emplazamientos.