El nearshoring, oportunidad económica para México

Por Francisco Peyret

La pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania aceleró y expuso la necesidad que tiene la economía de los países de manejar la producción y distribución de energía a nivel global de manera diferente, una vez que quedó claro que las energías alternativas aún no están listas del todo para sustituir al gas y petróleo, las economías más desarrolladas se encuentran en la necesidad de bajar sus costos de producción y distribución a toda costa. 

Durante las últimas tres décadas, los Estados Unidos y Europa escogieron a China y a los países asiáticos para colocar a sus empresas dados los bajos costos de producción y, sobre todo, de mano de obra, pero actualmente estas variables han dejado de ser factor, las distancias y el desarrollo económico de esos países, a lo que suma el conflicto para establecer los precios del petróleo, están provocando que las empresas globales estén buscando nuevos esquemas para lograr economías de escala.

En este contexto, México está estratégicamente localizado, la cercanía con Estados Unidos y Canadá le está brindando a México una nueva oportunidad en el concierto económico mundial para los próximos años. La revista Líder Empresarial explica qué es el nearshoring, también conocido como “relocalización cercana”. «El nearshoring es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante». Se trata de un modelo que busca mejorar la logística del comercio exterior.

¿Cuál es la situación del nearshoring en México?

Según un estudio realizado por Statista sobre los proveedores de las importaciones en México en 2019, podemos ver que un poco más del 45% provenía de Estados Unidos y casi el 30%, de China, Japón, Alemania y Corea del Sur. Algo que —hoy nos queda claro— se está optimizando. Con la pandemia, ahora es necesario cambiar la logística comercial por lo que muchas empresas norteamericanas y chinas están buscando colocar empresas y sucursales en México. La búsqueda de la recuperación económica está provocando que el comercio exterior, tan golpeado por la pandemia y la guerra, encuentre nuevas opciones para optimizar las cadenas productivas y, de esta forma, ha encontrado en el nearshoring una de las soluciones más favorables. Muchas empresas por todo el mundo están buscando nuevas alternativas en materia de exportaciones, importaciones e inversión extranjera.

Es evidente que para 2023 y los años siguientes México tiene que invertir en infraestructura  (carreteras, centros de distribución, transportación y logística) para ponerse a modo y aprovechar el nearshoring. Para que nos demos una pequeña idea, de acuerdo a Reuters, en 2022, el 16% de las empresas mexicanas observaron incrementos en la demanda de sus productos o servicios. El país observó un incremento en su Inversión Extranjera Directa principalmente alentado por nearshoring. 

Debido a la creciente popularización del nearshoring, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estima que en los próximos años esta estrategia podría incrementar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en $78,000 millones de dólares anuales, de los cuales alrededor de 45%, es decir, $35,300 millones, corresponden a México. Si bien es cierto que América del Norte es el mercado más importante para México, es indispensable que tomemos en cuenta al continente Americano en su totalidad, para todos los países México guarda una localización envidiable para que las empresas y los gobiernos busquen hacer negocios en nuestro país. 

La dificultades entre Occidente y China, el T-MEC, que facilita el comercio con Estados Unidos y Canadá, el desempeño de la industria nacional y los bajos costos laborales le están ofreciendo a México una salida a la crisis económica que todos los países del mundo actualmente están sorteando. El gobierno mexicano está anunciando inversiones para promover el modelo nearshoring, pero parece que no todos los gobiernos estatales y empresarios, una vez más, están poniendo atención a los fenómenos económicos importantes.  Para ver el país en una mejor perspectiva, es indispensable salirse de la guerra mediática que existe actualmente entre grupos y partidos políticos, que día a día se dedican a ensuciar las noticias nacionales. Las oportunidades económicas, comerciales, laborales y sociales que se nos presentan no son para siempre. ¡Feliz Año Nuevo!