Por Lizete Hernández
La industria 4.0 es una convergencia de tecnología física, digital y biológica con una búsqueda hacia la competitividad en todo tipo de organizaciones, sobre todo aquellas que impliquen el uso de procesos.
Este concepto se ha difundido a través de diversos sectores y se define a partir de las capacidades de la manufactura avanzada en el internet, la nube, big data y otras formas de implementación, permitiendo la conexión entre los individuos y las organizaciones.
Adriana Martínez, jefa de la División de Educación Continua e Innovación en la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León, informó que no se debe confundir la automatización con la industria 4.0, dado que la automatización ya existía como parte de la revolución industrial y posteriormente se da lo relacionado al desarrollo de tecnologías de Información y comunicaciones y lo que tiene que ver con industria 4.0 es saber cómo aprovechar las máquinas y robots existentes para que se comuniquen entre sí.
“Es aquí en donde estamos situados, en donde hacemos uso del internet de las cosas que permite esta interconexión. Lo que estamos resolviendo es cómo hacer que las empresas transiten y obtengan ciertas capacidades tecnológicas”, comentó Martínez.
Marcela Amaro, coordinadora del Seminario de Estudios Interdisciplinarios sobre Ciencia, Tecnología e Innovación en el IIS UNAM, dio a conocer que la industria 4.0 implica un cierto nivel de convergencia entre distintas tecnologías y otras que se han mejorado y creando. Consideró que la aparición de la inteligencia artificial ha permitido conectar a los humanos con las máquinas, haciendo uso del big data, utilizado en las áreas productivas a nivel organizacional dentro de la industria.
“Actualmente vemos que esto no solo se enfoca en las áreas productivas, sino también ha sido aplicada en la gestión, en administración y en otras áreas específicas dentro de una organización. La tecnología y los datos están hoy en día para crear redes de producción, acelerar ciertos procesos y cambiar dinámicas. Considero que con el uso de datos se podrían analizar con mayor detalle los recursos y la forma de organización, a fin de generar un ecosistema con distintos niveles de convergencia, desde el nivel interempresarial, cadenas productivas, contexto de la región o la localidad, entre otras características”, sostuvo Amaro.
El reto está en las Pymes
Alejandro García, jefe de Extensión del Centro de Investigaciones Biológicas en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, dijo que respecto a las capacidades tecnológicas que existen en México para hacer frente a los retos que supone la industria 4.0 en los sectores productivos se debería poner especial atención en los procesos ligados al aprendizaje, los cuales incluyen diversas habilidades, incluso en las articulación con las organizaciones.
“Debemos comenzar por revisar el recurso humano con el que se cuenta, pues aún no existen estadísticas específicas respecto a la aplicación de la industria 4.0 en un sector en específico, por ello, es importante impulsar la aplicación de estudios de caso para conocer las limitaciones que tienen las organizaciones para adaptar y transferir tecnologías”, explicó García.
Consideró que no existen estadísticas puntuales para conocer cuántas pequeñas y medianas empresas (Pymes) han transitado a la aplicación de nuevas tecnologías, lo anterior, debido a que muchas de ellas tienen dificultades en el uso de internet, banda ancha, falta de personal preparado, habilidades, entre otros requerimientos, pese a que son organizaciones flexibles al cambio.
“Creemos que existe aún un sector muy exclusivo de empresas, como son las trasnacionales, que sí están adaptando algunos elementos de la industria 4.0 en muchos de sus procesos, lo cual hace difícil para la proveeduría poder cumplir con sus estándares y requerimientos”, finalizó.
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