Migrantes en su propia ciudad, sin CONAFE, sin servicios

Cerca de 284 comunidades el municipio de San Miguel de Allende, son consideradas vulnerables y marginadas. Son lugares que no cuentan con servicios de agua potable, luz, drenaje o una escuela digna. Regularmente, estos lugares son los más alejados, hay pocas familias y por ello no hay escuelas regulares debido al bajo número de habitantes y estudiantes. Sin embargo, a través del CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo) se provee educación de calidad a los niños mediante grupos multigrado.

EL CONAFE –dependencia de la Secretaría de Educación Pública—surgió en septiembre de 1971 con objetivo claro: llevar a las comunidades marginadas los servicios educativos, y brindar a esos mexicanos las herramientas para enfrentar los retos de su vida cotidiana con mejor preparación. Esta institución se vale del trabajo de jóvenes voluntarios (Líderes Educativos Comunitarios LEC) de escasos recursos, con estudios de secundaria o bachillerato y con deseos de seguir estudiando. 

El CONAFE tiene nueve delegaciones en Guanajuato, y una de ellas, que coordina el área de Comonfort y San Miguel de Allende, se encuentra en esta ciudad. 

Previamente, José Luis Chávez, coordinador de la institución en San Miguel, indicó que en la ciudad anualmente se reclutaba hasta 140 jóvenes que debían brindar sus conocimientos durante un año en 80 zonas rurales. 

Los LEC tienen claro que serán enviados a las comunidades más alejadas, en donde atenderán a grupos multigrado de preescolar, primaria y secundaria, que pueden ir desde cinco hasta 20 alumnos. Los jóvenes también conocen que llegarán a una comunidad en donde los habitantes les ofrecerán la alimentación y deben adaptarse a las costumbres alimentarias del lugar, quienes también les proveerán de un espacio para dormir; que en algunas ocasiones no cuentan siquiera con el servicio eléctrico. Por eso algunos renuncian en el proceso. Los que se quedan, tiene pasión por enseñar, y deseos de seguirse superando. Así subsisten con los menos de dos mil pesos que el CONAFE les entrega para gastos de transporte. 

Los LEC también saben que, si trabajan por un año, recibirán una beca equivalente a 30,000 pesos para que puedan continuar con sus estudios de bachillerato o universitarios, según sea el caso, y de 60,000 pesos si prestan dos años de servicio. El dinero, si así lo desean, podrán emplearlo en carreras técnicas rápidas para aprender inglés, computación, belleza, u otros.

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