Por Paola Velasco
Durante los últimos 30 años todos los que vivimos en San Miguel hemos visto su crecimiento constante y desmedido, para muchos disfrazado de “desarrollo”. Para bien o para mal, este crecimiento ha traído consecuencias, muchas de ellas muy graves si hablamos de medio ambiente. Desafortunadamente, el “desarrollo” y sus políticas son manipulables según los intereses privados de los involucrados, que no necesariamente comulgan con los intereses de la comunidad en su totalidad y de los recursos naturales existentes en la municipalidad.
La semana pasada en nuestra nota principal nos referimos a la reactivación de la economía de San Miguel en tiempos de post pandemia, pero al final el artículo, de alguna forma termina con la reflexión sobre si esa nueva ola de desarrollo económico es sustentable.
Durante el presente año hemos publicado entrevistas y artículos de actores sociales que están auténticamente preocupados por el desarrollo de San Miguel y los impactos ambientales que trae consigo. Los temas más recurrentes en torno a nuestras publicaciones impresas y medios digitales en los últimos cinco meses son: manejo de residuos sólidos, movilidad y contaminación ambiental, deforestación, accesibilidad y calidad del agua, reciclaje, biodiversidad de flora y fauna, alcantarillado y descargas de aguas negras.
Y sin duda, la máxima preocupación de muchos ciudadanos en San Miguel es el número de fraccionamientos y desarrollos inmobiliarios autorizados durante los últimos 20 años, proyectos de máximo aprovechamiento del terreno que no necesariamente han cumplido con las normas y compensaciones ambientales que obliga la ley.
Para enterarnos un poco más de lo que preocupa a los habitantes locales, hice una encuesta personal a líderes y conocedores de los temas ambientales y estos fueron las opiniones más relevantes:
Movilidad
Es un tema que cada vez toma mayor importancia para los que vivimos en San Miguel, una planeación vial pensada en la carga vehicular que ahora transita, tanto entre semana como en fines de semana y puentes vacacionales. Ya lo sabemos, ¡es un verdadero caos! Muchos opinan que el transporte público es uno de los factores que afectan a una movilidad fluida, son enormes, su tamaño es desproporcionado con las calles y espacios en el centro histórico, además de la contaminación en humo y ruido que emiten. Los encuestados sugieren más zonas peatonales y por supuesto contemplar un cambio de vehículos para el transporte público. ¡No más camiones en el centro!
Basura
¿Cuántos tiraderos de basura hay? ¿Existe la separación de basura? ¿Haces composta en tu casa? ¿Existen tiraderos y reglamentación para el escombro? A mayor habitantes, mayor producción de basura, es una lógica fácil, pero ¿qué estamos haciendo para ser responsables de la basura que producimos? Desafortunadamente cada quien hace lo que quiere y muchas personas tiran la basura donde nadie los ve, sobre todo en el campo.
Es urgente poner en práctica programas de reciclaje y de composta constante, activarnos como ciudadanos y tener una partida consciente sobre la basura que generamos.
Deforestación
La deforestación o “desmonte” es causado por las construcciones y desarrollos. Entre más cemento pone un desarrollador, más dinero gana. Eso debe cambiar. Se debe crear una normativa que obligue a incluir un volumen determinado de masa vegetal en espacios a desarrollar. Pensar en las ciudades como grandes jardines habitables. Integrar más árboles dentro de la ciudad. De nada sirve «reforestar» los alrededores si cuando el «desarrollo» se expande y alcanza esas zonas, se quita lo que se reforestó. Lo importante es integrar suelo, árboles y plantas a nuestra forma de vivir y construir. Ya basta de cemento. Luego nos quejamos del calor. La deforestación afecta la biodiversidad existente.
Agua y residuos
El manejo del agua es uno de los temas que más preocupa a todos, y con toda la razón. El agua es un derecho de vida que necesita nuestra atención urgente. Ya sabemos que estamos en una región de la República Mexicana donde el agua es escasa y cada vez más, también sabemos que la extracción del recurso es a más de 200 metros de profundidad y los mantos acuíferos no se recargan al mismo nivel de su extracción. Es indispensable regular la explotación del acuífero por la agroindustria. Según números extraoficiales, el 90 por ciento del agua que se extrae del acuífero en San Miguel es para la agroindustria, y el 70 por ciento de los pozos son ilegales. Una gran solución para el consumo del agua de manera consciente es la captación y almacenamiento del agua de lluvias.
Los encuestados opinan que es imprescindible impulsar una normatividad para la construcción de nuevos fraccionamientos, que por ley tengan plantas tratadoras de sus aguas negras y sistema de captación. Incluso manejar un porcentaje de construcción por porcentaje de m3 de captación.
“Un gran problema que observamos en temporada de lluvias es la sobre pavimentación de San Miguel de Allende, la expansión de la mancha urbana que no permite a los mantos acuíferos recargarse, la cementación de áreas que originalmente eran zonas de recarga de aguas pluviales y ahora están construidos y diseñados para redirigir aguas de lluvia hacia la calle o sistemas de drenaje que obviamente no tienen la capacidad de manejar tanto volumen de agua.”
“La planta tratadora de San Miguel no tiene capacidad para recibir toda el agua y un gran porcentaje del drenaje se va a la presa, para la cantidad de población que tenemos se necesitan por lo menos 8 plantas de tratamiento, tenemos 4 y sólo una funciona. Sería muy interesante saber dónde terminan las aguas residuales de cada colonia.”
“Hay muchas calles que tienen olores fétidos en sus alcantarillas, lo que nos hace pensar en las fallas del sistema de drenaje y aguas negras.”
Contaminación
Otra vez el transporte público es la preocupación, ya que la contaminación ambiental de los camiones urbanos es cada vez más notable. El ruido del tráfico en las calles del centro ya es una constante. Los encuestados también mencionan el uso de “cuetes” en fiestas patronales, que son cada vez más molestos, aquí valdría reflexionar si hay alguna reglamentación u horarios o algún tipo de normatividad que regule el uso excesivo de la pólvora.
Uno de los encuestados compartió:
“Yo visualizaría las relaciones entre el ser humano y los 4 elementos:
Agua: ciclos completos desde su captura del cielo, hasta su devolución debidamente reciclada.
Aire: minimizar el uso de combustibles como el gas y sustituirlos por calentadores solares. O motores eléctricos en lugar de gasolina y diésel.
Tierra: retenerla, fertilizarla y aprovecharla con cultivos estratégicos.
Fuego o Energía: Aprovechar la del sol y la del viento para generar calor o electricidad.
Todo recae en una sociedad educada y más informada, atender el origen de los problemas y no sólo los síntomas. San Miguel de Allende y sus habitantes merecen una ciudadanía activa y participativa. Esto es un esfuerzo de todos, seamos ciudadanos activos con AC y ONGs que están haciendo bien las cosas, seamos testigos y vigilantes de los Planes de Ordenamiento Territorial, a largo plazo, 25/50 años y vigilar que funcionen.”