ADAPTUR apoya al desarrollo turístico sostenible de San Miguel de Allende

Por Fabián Trejo Rojas, Asesor Técnico Nacional ADAPTUR-GIZ

Desde 2018, la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México ha promovido la adaptación al cambio climático de San Miguel de Allende.

Es un hecho contundente que San Miguel de Allende es un reconocido destino turístico de alcance internacional, pero también es cierto que el turismo ejerce una enorme presión sobre el crecimiento demográfico y urbano, implicando altos costos socioambientales. Por décadas, al turismo se la ha considerado como “la industria sin chimeneas”, cuando en realidad esta actividad económica contribuye globalmente con el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

En ese sentido, para fortalecer la visión de desarrollo turístico sostenible de San Miguel, desde hace cuatro años el proyecto Adaptación al cambio climático para el sector turismo (ADAPTUR) ha tenido presencia en el municipio. Esta iniciativa está liderada por el gobierno federal a través de la Secretaría de Turismo (SECTUR) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), además de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), e implementado por la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ, por sus siglas en alemán), en la que yo colaboro como asesor técnico nacional.

En el ámbito regional, el proyecto ha recibido un sólido apoyo por parte de la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial de Guanajuato, el municipio de San Miguel de Allende, así como del sector privado, organizaciones de la sociedad civil y la academia. ¿Qué se pretende con este proyecto? En primer lugar, reducir la vulnerabilidad de los negocios turísticos ante los impactos del cambio climático; segundo, proteger el capital natural del semidesierto sanmiguelense; y como tercer objetivo, promover medidas de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) en los territorios naturales alrededor de la mancha urbana. ¿Y por qué es importante proteger a la naturaleza de esta ciudad patrimonio de la humanidad, que es visitada sobre todo para conocer el centro histórico? Pues porque los ecosistemas son los que proporcionan recursos primordiales tanto a residentes como a turistas, tales como el agua, el oxígeno, regulación de temperatura y los alimentos, entre otros.

ADAPTUR colabora con varios destinos turísticos de México: en una primera fase con la Riviera Maya, Riviera Nayarit-Puerto Vallarta y San Miguel de Allende; en la segunda etapa actual lo hace con Los Cabos, Ciudad de México y Valle de Bravo. En estos sitios piloto se fortalece el conocimiento de los actores clave del desarrollo turístico sobre el cambio climático, pero sobre todo se apoya en la formulación de estrategias para que las ciudades y sus habitantes disminuyan su vulnerabilidad ante el cambio climático.

Como señalé, en los últimos años se ha trabajado con autoridades, empresarios y las ONGs locales, para identificar el costo económico que el cambio climático tendrá en San Miguel. Por ejemplo, para 21 negocios turísticos se elaboró un análisis específico para determinar el posible daño que cada uno tendría en sus ingresos, operaciones e instalaciones. También se identificó que de no cambiar la situación actual y con base en los escenarios climáticos previstos por la SMAOT, la temporada de lluvias podría durar menos tiempo, pero la precipitación esporádica sería mayor, lo que significaría un incremento en los intervalos entre sequías, poniendo en mayor riesgo la ya escasa disponibilidad del agua en el Bajío. Sobre esto último, se elaboró un pronóstico que señala que en 2060 el precio del agua que consumen los sanmiguelenses podría ser 192% más cara que ahora.

Cómo ha participado el sector privado en la conservación

La participación del sector privado turístico de San Miguel es el punto central de la estrategia, pues los negocios del sector como los hoteles, restaurantes y spas tendrían enormes pérdidas ante los impactos previstos por el cambio climático. Se considera que el agua podría escasear aún más, que se incrementen las ondas de calor y los incendios provocados por sequías, y también habría inundaciones cada vez más frecuentes. Por ello, en dos ocasiones en conjunto con el Consejo Coordinador Empresarial se realizaron visitas a la cuenca alta del río Laja y a la subcuenca Támbula-Picachos con representantes del sector turístico, para que conocieran directamente algunos daños ambientales. Con la ayuda de técnicos expertos se identificaron varios ejidos que han recibido recursos del municipio para restaurar suelos, reforestar con especies endémicas, recuperar agua pluvial hacia el acuífero y rehabilitar bordos. Para los empresarios fue sorprendente ver que a unos cuantos kilómetros de sus negocios y casas existen tierras secas y deforestadas que hoy son incapaces de retener el agua de lluvia, donde antes había hectáreas con pastizales, huizaches y mezquites. Pero la parte más grata fue atestiguar que en pocos años las medidas de adaptación basadas en la naturaleza ya realizadas en los ejidos están dando ya una segunda oportunidad a la biodiversidad, a la vez que se disminuye el riesgo para San Miguel, para su población y sus propios negocios. Para dar cuenta de esta acción puedes ver un video en: https://adaptur.mx/trabajo-intersectorial-sma.html 

Experiencia de ADAPTUR

Sobre la adaptación al cambio climático, el estado de Guanajuato es un ejemplo para el resto de las entidades, ya que cuenta con un marco legal sólido y autoridades comprometidas. Puedo mencionar que hace unos días la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE) y la Unión de Secretarios de Turismo de México (ASETUR) firmaron un convenio marco de colaboración para la protección al medio ambiente, la mitigación y adaptación al cambio climático del sector turismo, mediante la promoción del turismo sustentable y de naturaleza. 

En la firma del instrumento participaron la maestra María Isabel Ortiz Mantilla (secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial de Guanajuato), presidenta del Consejo Directivo de ANAAE, y el maestro Juan Carlos Rivera Castellanos (secretario de Turismo de Oaxaca), presidente del Consejo Directivo de ASETUR. Como testigos de honor firmaron el maestro Juan José Álvarez Brunel, secretario de Turismo de Guanajuato y Philipp Schukat, director del Cluster Clima de GIZ.

El objetivo del convenio es “unir esfuerzos y voluntades, en la implementación coordinada de estrategias transversales que permitan generar sinergias de mayor alcance en la ejecución de planes, programas y proyectos comunes en materia turística y ambiental en las distintas entidades del país”.

Ante este nuevo reto, ADAPTUR se enfocará en capacitar y dar asistencia técnica a todas las secretarías de Turismo y de Medio Ambiente estatales, para la integración de criterios y metas de adaptación al cambio climático en sus planes y programas sectoriales. 

No exagero señalando que este convenio promovido por guanajuatenses marca un hito en la política turística, al haber logrado que, por primera ocasión, los sectores medio ambiente y turismo del orden subnacional trabajen en conjunto para el combate al cambio climático y la conservación de la naturaleza. 

El cambio climático es un problema de todos 

El cambio climático es como el ruido que hacen los frenos de un auto cuando deben cambiarse. Allí está ese molesto sonido que se escucha cuando pisamos el pedal, hasta que llega un accidente fatal. ¿Qué puede hacer cualquier persona que está leyendo esto? Simple, eligiendo lo que compra, con qué se alimenta y cómo viaja. ¿Y los negocios turísticos? Informándose sobre lo que pasará en su destino y conservando a la naturaleza para que a su vez nos proteja en el futuro. Invertir hoy en el capital natural es la medida más sensata para mantener la rentabilidad de las empresas. 

Finalmente, invito a los lectores a consultar los documentos, información y videos que dan cuenta del paso de este proyecto en el portal web: https://adaptur.mx/