Experto Opina Sobre la Erradicación del Lirio Acuático

Por Carola Rico 

El ingeniero Arturo Morales Tirado, activista, exdirector de Medio Ambiente y Ecología municipal (hace 22 años en la administración del licenciado Oscar Arroyo Delgado) y colaborador en temas ambientales del Periódico Atención San Miguel, nos concedió una entrevista para hablar sobre las propuestas que tiene sobre la erradicación y contención del lirio acuático en la Presa Allende.

Morales comenzó explicando que la situación del lirio es una manifestación del desorden y el modelo poco sostenible que hemos llevado en términos de desarrollo urbano, y como parte de la contaminación en los ecosistemas de San Miguel.  

Según Morales, los retos ambientales no son solo para el municipio sino para el mundo. El primer reto es la falta de planificación demográfica, es decir la duplicación de la población humana, en el caso de San Miguel ha incrementado a más del doble por generación en los últimos 25 años, por lo que no hay planificación que aguante los servicios y las formas de abastecer las demandas de una población cuando se reproduce así de rápido.

El segundo reto es que no tenemos una buena administración de los recursos naturales y eso se llama economía. En este punto se tienen que revisar que las regulaciones y legislaciones se cumplan. El tercer reto es la ecología y los ecosistemas, hemos rebasado los ecosistemas y su capacidad de carga, los servicios ambientales ya no son sustentables porque los hemos degradado y deteriorado cada vez más. 

El cuarto reto es la demografía, seguimos creciendo como sociedad, pero ni el espacio ni los recursos están creciendo, por lo que hay un desbalance. Además, según Morales, hoy vivimos más años de vida, pero en peores condiciones y hay mucha población que vive marginalmente.  

El quinto reto es la migración en nuestro municipio, cada vez más personas llegan a vivir en nuestra ciudad. Además de mayor crecimiento, tenemos más fertilidad a la alza y se convierte en algo insostenible. Es decir, que con todo lo anterior no estamos administrando nuestros recursos ni naturales ni humanos. 

Morales habló que la economía no es solo hacer negocios, sino administrar todo, incluyendo los recursos naturales y, desde su punto de vista, en San Miguel lo hemos hecho muy mal. Sin embargo, comentó que hay otros municipios cercanos que lo han hecho peor como Querétaro, León, o Celaya.

Estos son los cinco tipos de administración ambiental que tenemos: administración del agua, administración del territorio, administración de alimentos —que cada vez se producen menos en el municipio—, administración de biodiversidad y la administración de la energía que no solo es eléctrica sino de cadenas tróficas pero estas cadenas están completamente desbalanceadas según Morales y son una de las razones por las que se ha reproducido el lirio acuático en la Presa Allende. 

Morales relató que hace 22 años cuando era director de Medio Ambiente y Ecología también hubo una situación similar de brote de lirio, pero se pudo controlar inmediatamente porque era otro contexto, otro tiempo, había menos gente y menos contaminación. 

Según la perspectiva de Morales, el crecimiento del lirio se puede prevenir con una planificación sistemática que tome en cuenta las acciones que ya se han hecho y crear hábitos para que no generemos desechos de forma masiva. Además, el trabajo de extracción no debería hacerse de forma manual porque el problema es más grave de lo que parece, y lamentablemente las personas no se dan cuenta. 

Lo anterior lo mencionó porque el pasado domingo 24 de abril, un grupo de aproximadamente 30 personas, miembros de la campaña Salvemos a la Presa Allende y de la comunidad pesquera se reunieron en la presa para limpiar el lirio en la orilla del cauce pasando por la parte de otomí y San Miguel Viejo. 

Desde días pasados, esta agrupación lanzó la invitación por Facebook como un llamado urgente para combatir la infestación y reproducción del lirio acuático. Según esta organización esta plaga ha puesto en riesgo a la comunidad pesquera y ha amenazado también la salud de las aves, de la fauna de la región, así como la salud pública. La gente acudió con rastrillos y guantes, y estuvieron trabajando en la zona aproximadamente cinco horas. 

Morales destacó que son miles de toneladas de lirio que ni toda la población de San Miguel —alrededor de 230 mil habitantes— podría limpiar, ni en menos de un año aún si todos los días estuviéramos trabajando 24 horas al día, lo que quiere decir que no se tiene dimensionado el problema real. Aunque es complejo, sí hay probabilidad de solucionarlo. 

Primero que nada, Morales calculó que el lirio ha cubierto alrededor de un 65 por ciento de la superficie de la presa y está acabando con algas arraigadas y superficiales. Según Morales, ahorita nos encontramos en el peor momento, porque es época de reproducción del lirio, sin embargo se tiene que empezar ya porque se acerca la época de lluvias.

Según la propuesta de Morales, el primer paso que hay que hacer es bajar el nivel del vaso de la presa para que parte del lirio quede sobre la superficie, luego propone armar unas retenidas —como se llaman técnicamente—, es decir, hacer cuerdas con plásticos inflados o cualquier otro material resistente para que estén flotando. Estas retenidas lo que hacen es tratar de empujar el lirio hacia la orilla de la presa mientras que baja su nivel; después hay que esperar entre una y dos semanas a que le dé el sol a la tierra para meter tractores (pensando en que no lloverá) luego con las máquinas o tractores se voltea el lirio concentrado para que posteriormente lleguen las aves y se coman los animalitos (gusanitos). Con este proceso se puede promover la siembra y uso del lirio como fertilizante de suelos. 

En resumen: hay que invertir en retenidas, luego hablar con CONAGUA (Comisión Nacional del Agua) Laja Begoña para que baje el vaso de la presa; después, hay que entrar con tractores y con rastras y tratar de integrar el lirio, porque no se puede eliminar por completo pero sí tener un control y bajarlo a la mitad para mantenerlo en las orillas de la presa y no en toda la superficie. 

Otro punto de la propuesta de Morales es firmar un compromiso con nuevos fraccionamientos que todavía no están abiertos al público y con comunidades para la creación de plantas de tratamientos residuales. 

Por último, Morales redactó de manera muy breve y explícita un manifiesto público donde convoca a la comunidad para que nos unamos a combatir esta “Grave crisis ambiental”, que se muestra a continuación: 

“Grave crisis ambiental en la parte baja del Alto río Laja – Presa Allende”, principalmente por el exceso de vertido de aguas negras o residuales a su cauce y ahora por la infestación de lirio acuático, ocupando de la Cieneguita a la cortina de la Presa Allende más de 2/3 partes de su superficie. Por lo tanto, urge: 

1. Atender con seriedad y sentido de urgencia esta situación, por parte de las autoridades de los tres órdenes y con el concurso de la sociedad civil. 

2. Dejar de verter nuestras aguas negras a los tributarios y al mismo río Laja, hasta tener cero flujos de aguas residuales; los ríos no son drenajes. 

3. Comunidades como Atotonilco con hasta 4,000 habitantes deben comenzar ya la gestión para su planta de tratamiento de aguas residuales, lo mismo los desarrollos en torno a la microcuenca de la Cieneguita-Xoté. 

4. La planta de tratamiento de aguas residuales de la mancha urbana de San Miguel debe tratar el 100 por ciento de sus aguas residuales y no menos del 25 por ciento como sucede hoy en día. 

5. Cada uno de los nuevos desarrollos urbanos debe descargar sus aguas residuales a nuevas plantas tratadoras. 

6. El lirio acuático debe tener un manejo donde: a) se contenga (con cuerdas o retenidas) a la orilla del vaso de la Presa Allende, principalmente en sus ensenadas, para evitar la libre propagación. b) Se retire al lirio del agua a la superficie y allí se procese; triturarla-hundirla o flotando permanente contaminan más de tres veces más que una descarga de WC de aguas negras, con DBO mayores a 1.050. c) Mantener y expandir áreas de superficie de agua libre de lirio, principalmente en los cauces de ríos y arroyos tributarios. 

7. Convocarnos a mesas de trabajo entre autoridades gubernamentales (de los tres niveles) y sociedad civil organizada y colectivos para trabajar en una agenda continua, al menos en los puntos mencionados con anterioridad, más: Capacidades de carga humana para el desarrollo urbano y el turismo, el desarrollo urbano real contra el mito del irremediable crecimiento urbano, ejemplos: Calviá, Cataluña, España; Vail y Aspen, Colorado, EEUU. Revisar con carácter crítico y de su impacto ambiental (en tiempo espacio e impactos ecológicos, culturales, económicos, sociales y gobernanza) el macro-proyecto inmobiliario de crecimiento urbano sin planeación ambiental ni desarrollo ecológico-territorial de extender las manchas urbanas de San Miguel de Allende al norte y Dolores al sur, en torno a su vía carretera.  

La infestación del lirio acuático en esta región es un clamor del medio ambiente a que atendamos y actuemos como humanos con sostenibilidad en favor de mejorar el balance ecológico en los ecosistemas que hemos degradado e impactado en forma intensa y acelerada en los últimos 70 años. Pensar globalmente, actuar localmente.