Por Paola Velasco y Francisco Peyret
Vivimos en un mundo completamente globalizado que nos permite tener productos de cualquier parte del mundo. Sin embargo, al mismo tiempo esta globalización ha perjudicado en gran medida a los productores mexicanos. Piensa un momento ¿de dónde viene la comida que pones en tu mesa? ¿Quién la produce?
Durante la pandemia, los mercados municipales tuvieron la necesidad de contraer sus actividades considerablemente, mientras tanto, supermercados y tiendas de autoservicio como La Comer, Soriana, OXXO, entre otros, se mantuvieron en completo funcionamiento bajo el argumento de que proveen a la población de productos de primera necesidad. Asimismo, estas corporaciones no reportaron cierre ni pérdidas, por el contrario, la pandemia les trajo crecimiento, sus ingresos totales crecieron 12.9 por ciento.
En San Miguel pudimos notar que durante la pandemia silenciosamente surgieron tiendas como City Market, otra Farmacia Guadalajara y OXXOs. Ahora mismo está en tránsito la llegada de un Walmart en medio de más plazas comerciales. Es totalmente normal que este tipo de corporativos arriben a una ciudad que está creciendo considerablemente, aún cuando estamos en tiempos de pandemia. La población en 20 años ha crecido a una tasa del 30 por ciento y sectores como el de la venta de bienes raíces, por dar un ejemplo, en este año en seis meses ya vendió lo mismo que vendió en 2021.
Pero ¿cómo está reaccionando un mercado como el de San Miguel, donde somos muchos los que venimos huyendo de las ciudades y del consumismo, a lo que le tenemos que agregar que la producción local orgánica y natural ha crecido considerablemente los últimos 15 años como en ningún otro municipio en todo el Bajío? Durante la pandemia fuimos muchos los que decidimos concentrar muchas de nuestras compras en las tiendas del barrio, sinceramente en casi en todas estas, además de encontrar las marcas comerciales, podemos encontrar tortillas, pan, quesos, salsas y una serie de productos que son elaborados por productores locales y por lo que uno puede notar es una pequeña economía que se mueve. Descubrí un queso asadero, al mejor precio y con la mejor calidad en una tienda de Mexiquito.
Hay casos como la tienda de Gil en la colonia Guadalupe que han pasado de ser la tiendita de la esquina a ser considerada un proveedor serio de esa zona de la ciudad. Por otra parte, muchas tiendas implementaron el servicio a domicilio, se estima que este tipo de servicio creció en un 25 por ciento, y ampliaron la oferta de productos, de alguna manera la pandemia nos obligó a todos a acudir a los soluciones más cercanas para abastecernos todos los días. San Miguel siempre se ha distinguido por tener grupos de consumidores que están pensando en la salud pero también en los aspectos sociales que trae consigo el consumo. Los ciudadanos no podemos evitar la llegada de los corporativos, que a decir verdad al final también todos utilizamos en algún momento, ya veo a muchos amigos comprando vinos con mucho entusiasmo en City Market, pero es importante diversificar nuestros gastos pensando en la comunidad, y no solamente me refiero a la compra de productos de primera necesidad, también hay que considerar a negocios de comida, ropa y artesanía.
Feria Nacional de Productores y Consumidores
Consumir local es la mejor activación económica que podemos tener, comprar directamente al productor hace que el círculo del comercio se lleve a cabo en un ciclo perfecto, de la mano del productor a la mano del consumidor. Este ejercicio económico se lleva a cabo en Dolores Hidalgo desde hace 21 años en la Feria Nacional de Productores y Consumidores
Después de dos años de ausencia por la pandemia de COVID-19, regresa la feria a La Alameda de Dolores Hidalgo. Durante la pandemia, los productores de la Cuenca de la Independencia vivieron un periodo económico difícil, por lo que se espera que con la feria se levante el ánimo y los productores puedan recuperarse.
Karina Gómez, representante de la REPROCI (Red de Productores de la Cuenca de la Independencia), consideró que “[…] esta feria será un reencuentro con la REMECC (Red Mexicana de Comercio Comunitario), con los consumidores y con diferentes Estados. Es un encuentro para compartir experiencias, de cómo hemos vivido, cómo poder retomar el proyecto que se había trabajado durante mucho tiempo pero que por la pandemia tuvo dificultades”, comentó.
Durante estos dos años, los productores de la Cuenca optaron por organizar los Domingos de Mercado Solidario, un evento mensual en La Alameda donde se ofrecen productos naturales y saludables a la población dolorense.
Del 5 al 7 de agosto se llevará a cabo la edición número 21 de esta feria, cuyo tema principal es “Por una vida digna y sustentable”. Participarán 135 productores de Oaxaca, CDMX, Hidalgo, Puebla, Morelos, Michoacán, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Chiapas y Guanajuato, con una amplia oferta de productos como mezcal, muebles, alimentos naturales, cosmética natural, miel y artesanías a un precio justo.
Además, habrá eventos culturales, música en vivo, paneles informativos, talleres y cuentacuentos para niños, así como para adultos. También se hará un “saludo a los cuatro rumbos” con el ritual del Tlalmanalli.
El evento iniciará el viernes a las 11 de la mañana con el tradicional Mitote: un recorrido por las principales calles de la ciudad que arrancará de La Alameda, donde los productores invitarán a la gente a asistir a la feria.
En esta feria, entre los productores se promoverá el uso de la moneda solidaria alternativa ‘Teocintle’ de la REMECC. Verónica Torres, productora integrada a la REPROCI, explicó que a cada productor se le entregarán 200 Teocintles con un valor similar a 200 pesos, pero sólo podrán intercambiarse por 30 por ciento del valor de los productos.
Aunque los consumidores no podrán intercambiar Teocintles por productos, sí podrán usar el trueque. Margarita Godínez, representante de la REMECC, recomendó llevar productos de primer consumo, o de la canasta básica, para poder hacer trueque con los productores.
El comercio solidario y comunitario en nuestra región
Godínez explicó que el comercio comunitario tiene una larga historia en esta región, donde Tere Martínez, fundadora de CEDESA, impulsó el proceso del comercio comunitario y la economía solidaria tanto en México como en América Latina.
“La REMECC tiene sus inicios en 1992 pero desde antes, en CEDESA, ya se tenía ese proceso de comercio comunitario y justo con toda la integralidad y las líneas que promueve CEDESA”, dijo.
El comercio comunitario consiste en aprender a producir para el autoconsumo, para luego transformar las materias primas en productos que se puedan conservar, para tener soberanía alimentaria, y finalmente, si hay excedentes, comercializar esos excedentes.
“Por ejemplo, cuando hay frutas las transformamos en mermeladas para tenerlas almacenadas para nuestra soberanía alimentaria y los excedentes son para comercializar, para ahorrar”, explicó Godinez.
No te pierdas esta feria y lleva algo que puedas truequear.
