Por Carola Rico
El Gobierno Municipal y los concesionarios de los turibuses no han logrado tener acuerdos para que este tipo de transporte pueda circular por las calles del centro histórico, aún y con los permisos y papeles en regla. La versión del gobierno es que este servicio complica la movilidad de la ciudad patrimonio mientras que los dueños de los turibuses presentan análisis y estudios técnicos en donde aseguran que no son ellos los culpables de la movilidad en San Miguel de Allende.
El pasado sábado 9 de abril alrededor de las 11 de la mañana, 2 tranvías fueron interceptados por autoridades municipales en la esquina de San Antonio Abad e Insurgentes. Ante la imposibilidad de circular por la orden del Tránsito Municipal, los concesionarios tuvieron que permanecer en el lugar hasta recibir una respuesta por parte del gobierno y exigieron que los dejaran laborar, luego de que el 6 de abril el Tribunal de Justicia, les otorgó una suspensión para poder operar como lo vienen haciendo desde hace 20 años.
Horas más tarde, los tranvías nuevamente fueron depositados en el corralón municipal, el motivo: por entorpecer la vía pública, mismo que los tránsitos bloquearon el paso y no los dejaron trabajar.
Así mismo mediante sesión de Ayuntamiento se acordó reubicar los puntos de ascenso y descenso de los turibuses. Los cambiaron de la calle Juárez en el Centro a la Calzada del Cardo.
Marco Antonio Ávalos Lozano propietario de la empresa Tugasa y uno de los concesionarios de los turibuses que prestan el servicio en San Miguel de Allende habló en exclusiva para el periódico Atención sobre la situación que han estado viviendo con respecto al servicio que prestan y las limitantes por parte del gobierno local para operar.
Ávalos Lozano relata que desde noviembre del año pasado, un mes después de que Mauricio Trejo tomara posesión como Presidente Municipal, los llamaron y les pidieron que se alinearan por el problema de tránsito y de movilidad que existe en la ciudad, los concesionarios de los turibuses estuvieron de acuerdo y aceptaron las condiciones pensando propositivamente. El empresario explicó que la ley de movilidad marca una jerarquización de quiénes son los que tienen preferencias con este tipo de servicios y en primer grado se encuentra el peatón, en segundo grado el ciclista, en tercer grado los servicios públicos de transporte, en cuarto lugar los servicios de carga y descarga —llámense proveedores— y en quinto lugar el servicio particular y ahí termina la escala.
En esa primera reunión con el gobierno municipal, Marco Antonio Ávalos puso en la mesa la reciente publicación del plan de movilidad a nivel Estatal y que dictamina a los municipios para que se apeguen a ese nuevo programa y vayan todos con la misma línea a nivel Estado.
Marco Antonio Ávalos destacó que su comentario fue en tono propositivo porque señala es un empresario de toda la vida en la materia: “Yo tengo ciertos años de prestador de servicios de transporte público de pasajeros, en diferentes modalidades y puedo aportar un granito a ese tema y coadyuvar al plan de movilidad de San Miguel de Allende”.
En esta reunión con el gobierno de San Miguel se les notificó que ya contaban con un nuevo plan de movilidad para la ciudad, documento que hasta ahora (6 meses después) no les han entregado. El empresario transportista declaró que solo han recibido una serie de opiniones y comentarios por escrito de movilidad que a veces los firma el Comisario de Tránsito Jorge Salas a veces lo firma el Secretario de Seguridad Gabriel Yáñez, a veces lo firma el Director de Patrimonio y algunas otras los firman en conjunto. Según Marco Antonio Ávalos son una serie de documentos que no tienen un sustento jurídico y no están basados en ningún estudio técnico que en un momento dado pudieran avalar el mismo. Agregó que en el último escrito que les entregaron se les notifica el plan operativo de semana santa y semana de pascua donde mencionan una única justificación basada en el artículo 9º en donde las autoridades estatales y municipales otorgarán prioridad en la utilización de las vías públicas y se valorará la distribución de recursos presupuestales de acuerdo a la siguiente jerarquización de movilidad donde en primer lugar están los peatones, en especial escolares o con discapacidad de movilidad reducida, pero no mencionan las otras jerarquizaciones que marca este mismo artículo como el transporte público de pasajeros.
Sobre si ellos son el problema de la movilidad en San Miguel, los prestadores de servicios de transporte turísticos han respondido a las autoridades municipales con cifras del INEGI de cuánto ha venido incrementando el parque vehicular en este municipio y las últimas cifras que son del 2020 en promedio esta en 32 mil vehículos registrados en la ciudad, después cuántos vehículos entran en temporadas altas y según el INEGI son de 8 mil a 10 mil vehículos en el periodo vacacional. Después el transporte urbano y suburbano tiene registrado 215, 220 vehículos más un promedio de registro ante el Estado de 280 vehículos que están haciendo servicio de taxis y los tranvías que son 9 camiones.
Marco Antonio Ávalos enfatizó que estos 9 camiones de servicio turístico no pueden ser el problema de movilidad en San Miguel de Allende tal como las autoridades lo indican, “Yo no entiendo de dónde sacan esa contabilidad si por volumen somos los menos que estamos transitando: en temporada baja son tres tranvías los que están circulando, de los cuales estos tranvías tienen una frecuencia que pasan por el mismo punto cada 40 minutos, tres tranvías y en temporada alta somos 9 vehículos y tenemos una frecuencia de 20 minutos”.
Detalló que con respecto al servicio urbano y suburbano hay 230 vehículos en promedio con frecuencia de paradas de 30 o 40 segundos porque van en convoy con paradas constantes dentro de la ciudad, cuando los turibuses solo hacen la parada de ascenso y descenso en el mismo lugar. Agregó que “en el municipio tenemos un promedio de 280 vehículos de taxis, que se paran donde quiera, como quieran y hacen lo que quieren.” Según el transportista “son los taxis los que ocasionan el tráfico más todos los carros particulares que están registrados y que llegamos a una cifra de alrededor de 40 mil vehículos, de los cuales por ejemplificar andan el 50 por ciento circulando simultáneamente, lo que resulta un promedio de 20 mil carros que se paran para dejar o al hijo, al marido, a la esposa, y que de alguna manera al bajar pasaje o estacionarse ya están estorbando.” Ávalos recalcó que son todos esos tiempos y necesidades que se crean por la misma ciudadanía lo que está demorando el tráfico más aún tanto vehículo que está entrando. Señaló que todo eso debe ser controlado por las autoridades municipales.
El transportista Marco Antonio comentó que otro de los aspectos que les han contestado a la autoridad municipal es el índice de ocupación que tiene el carro particular contra el índice de ocupación que tienen los prestadores de servicios llámense taxi, llámese turístico y llámese camión urbano y suburbanos lo cual subraya es abismal la dimensión de ocupación particular. Su ejemplo fue: un vehículo estándar tiene una medida de unos 6 metros de largo por 2.20 de ancho, lo que resulta 1.8 mts cuadrados de espacio, por los 20 mil vehículos que transitan, existe pues una superficie de demanda de espacio público superior a la demanda del espacio que tienen los camiones de servicios públicos. Marco Antonio Ávalos indicó que todos esos aspectos tienen que ser analizados y estudiados por personas capaces, porque reiteró en todos los documentos que han recibido por parte de la autoridad municipal, no hay ninguna justificación técnica en donde les digan con exactitud qué es lo que está pasando si es que realmente quieren acabar con el problema de movilidad en la ciudad patrimonio.
Los prestadores de servicios de transportes turísticos de San Miguel presentaron una demanda ante el tribunal de justicia administrativa que está en Silao en donde el principal punto fue la negativa de prestar servicio en San Miguel, aun contando con los permisos y las concesiones correspondientes. El día 6 de abril de este año, el Magistrado les concede la suspensión con el objeto de impedir perjuicios irreparables a propio particular tomando en consideración que la asiste la paciencia del buen derecho al contar con renovación de permiso de servicio de transporte público turístico y título de concesión. Este dictamen donde los amparan para seguir funcionando en San Miguel les fue notificado el día 7 de abril del presente año, el día 8 de abril los turibuses trataron de trabajar pero fueron detenidos al estar estacionados en carriles destinados a la circulación de vehículos, (eso dice la infracción o por estar estacionados en la vía pública,) pero lo que realmente pasó según cuenta Marco Antonio Ávalos es que las patrullas los atravesaron para que estos no pudieran circular.
El 11 de abril se reunieron con el director jurídico de la Presidencia el cual les indicó que se encargaría de ver el tema al interior del gobierno municipal.
Lo que los transportistas argumentan es que la detención última fue en flagrancia y en violación de esta suspensión, por lo que viene por parte de la autoridad Estatal, una amonestación hacia la autoridad local.
Marco Antonio Ávalos Lozano resaltó que ellos tienen que seguir trabajando, están obligados y porque tienen un compromiso con el Estado de seguir operando. Y en caso de que los vuelvan a detener, lo informarán al Magistrado por lo que después pueda venir una multa y una investigación para quien resulte responsable, en este caso la máxima autoridad es el Ayuntamiento.
Marco Antonio Ávalos Lozano señaló que las concesiones que ellos tienen por parte del gobierno del Estado se tienen que respetar y por otro lado dijo no han dado motivo para que les sean revocadas, por lo tanto tiene que hacer valer ese derecho. Agregó que “están en la mejor disposición de dialogar y llegar a un consenso, no están renuentes de irse a la calle de Cardo como se los están demandando pero quieren asegurarse de que el turista llegue a esa zona en base a un análisis y estudio técnico. En los últimos días los autobuses de servicios turísticos también llamados turibuses están siendo custodiados por al menos 6 patrullas diarias para vigilar sus movimientos y afuera de los estacionamientos donde guardan estos camiones hay cada día un oficial.”
