Regresa la Colección Arqueológica de Miguel Malo Zozaya a San Miguel de Allende


Por Paola Velasco

Para conmemorar el 50 aniversario luctuoso del maestro Miguel Malo Zozaya, el pasado 2 de mayo se llevó a cabo la presentación del proyecto arqueológico “Izcuinapan” en el Museo Casa de Allende, con motivo del regreso de la colección privada que por años resguardó Malo con la responsabilidad de preservar piezas claves de la identidad prehispánica del territorio donde se encuentra hoy San Miguel de Allende.

Este proyecto de investigación fue liderado por la Mtra. Gabriela Zepeda García Moreno, el Mtro. Alberto Aveleyra Talamantes y el Arqlgo. Hugo Olalde, así como la aportación museográfica del Mtro. Marco Barrera Bassols, que abrirá las puertas de su exposición en verano de 2022.

El evento duró todo el día, por la mañana se hizo una rueda de prensa para medios locales, estatales y nacionales y por la tarde se llevó a cabo un homenaje dentro del Museo a don Miguel Malo Zozaya con la presencia del arqueólogo Diego Prieto, Director Nacional del INAH; Olga Adriana Hernández Flores, Directora de Casa INAH Guanajuato; César Arias de la Canal, Presidente de Amigos del Museo A.C.; el Mtro. Alberto Aveleyra, investigador del proyecto “Izcuinapan”, y Patricia Guerra Vallejo, Directora del Museo Casa de Allende. Al evento de homenaje asistieron más de 150 personas, en su gran mayoría sanmiguelenses interesados en el tema.

Mtro. Alberto Aveleyra y César Arias

Olga Adriana Hernández comentó la importancia de que San Miguel sea reconocido por su pasado prehispánico y no sólo por su pasado virreinal y por su crucial participación en tiempos de Independencia; manifestó que dará todo su apoyo a este proyecto de especial interés para el INAH de Guanajuato.

César Arias comentó: “Este es un acto de justicia poética después de 50 años de la muerte de Miguel Malo y de haber sido silenciado todo su trabajo de investigación y recopilación. Qué mejor homenaje que el proyecto “Izcuinapan” para revalorar toda su colección. Esto es un patrimonio de San Miguel de Allende y los sanmiguelenses. Por otra parte, quiero decir que los Amigos del Museo estamos muy contentos porque se unen dos elementos, un reconocimiento a un sanmiguelense extraordinario y la exhibición permanente de su colección aunado a un trabajo de investigación permanente que tendrá como sede el Museo Allende.”

Alberto Aveleyra, Investigador del Proyecto, comentó: “Para mí es un honor compartirles que desde el 15 de marzo hemos estado recibiendo casi 2,000 piezas provenientes de Yuriria, Gto. El 90 por ciento de esas piezas son de la colección de Miguel Malo Zozaya, una colección que se formó desde 1955 cuando Malo descubrió la importancia arqueológica de la zona de Cañada de Virgen. Estos son los orígenes de la arqueología moderna de San Miguel, un capítulo que no se puede entender sin la obra y escritos de don Miguel Malo. San Miguel antes de ser una fundación española, fue una fundación indígena franciscana. La colección Malo Zozaya nos conecta con el pasado ancestral de los pueblos originarios de la región y ha sido la embajadora arqueológica de San Miguel de Allende desde la fundación del Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, cuando el arqueológico Piña Chan le solicitó 35 piezas para su exhibición.

Olga Adriana Hernández Flores

En 1965, Malo organizó la primera exhibición de su colección en el Centro Cultural el Nigromante, hoy Bellas Artes, donde en aquellos años había salones de arte prehispánico del INAH. Y ese es el primer momento donde se empieza a divulgar la riqueza arqueológica de San Miguel. Para 1967 se funó el Museo de Arqueología Izcuinapan en su casa en la calle de Mesones 81. Este proyecto de investigación descoloniza la historia de San Miguel y por otro lado nos presenta un universo sorprendente de San Miguel en los tiempos de la Zona Arqueológica Cañada de la Virgen”.

Gracias a la iniciativa del Museo Histórico de Casa de Allende y de Amigos del Museo, A.C. así como del apoyo de diferentes instancias técnicas del INAH, esta extraordinaria colección arqueológica vuelve a San Miguel de Allende para ser resguardada, estudiada y exhibida de manera permanente en el museo, en una sala que llevará el nombre de Izcuinapan (primer asentamiento indígena en San Miguel trás la llegada de los europeos en el siglo XVI, que en náhuatl significa Agua de perros), mismo nombre que en algún momento tuvo un pequeño Museo en la calle de Mesones donde exhibió su colección del 1967 a 1972.

¿Quién es Miguel Malo Zozaya?

Nacido un 22 de diciembre de 1906 en el seno de una familia de San Miguel, se graduó de la Universidad de Guanajuato como profesor en Farmacia, actividad que realizó durante su vida como un servicio a la comunidad, junto con el magisterio, que ejerció en escuelas de educación básica y en el Instituto Allende. Asimismo, fue director fundador del Centro Cultural Ignacio Ramirez El Nigromante, cargo que ocupó desde 1962 hasta su muerte en 1972, así como miembro de varias instituciones de estudios históricos, como el Seminario de Cultura Mexicana. Apasionado por la civilización mesoamericana desde muy joven, dedicó su vida y su recursos económicos a la valoración y defensa del patrimonio histórico, esforzados para que San Miguel fuera reconocido también por su pasado prehispánico.

La exquisita colección prehispánica de Malo Zozaya

Miguel Malo Zozaya integró sus piezas prehispánicas durante los años previos a la entrada en vigor de la nueva Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas en 1972, un periodo en el cual los coleccionistas jugaron un papel relevante en la conservación del patrimonio arqueológico.


Miguel Malo centró su trabajo de campo en la región de San Miguel de Allende, cuya riqueza arqueológica era apenas conocida y, sobre todo, orientó su actividad a la investigación científica plasmada en diferentes publicaciones, entablando un diálogo con historiadores de la talla de Romano Piña Chan, Roberto García Moll, Breatiz Braniff, Richard Mc Neish y el antropólogo Claude Levi-Strauss.


Fue en 1964 que el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México le solicitó algunas piezas especiales procedentes de su colección, extraídas principalmente del área de Aguaespinoza, Tierra Blanca, Cruz del Palmar y en la Zona Arqueológica Cañada de la Virgen.


Podemos encontrar materiales como cerámica, obsidiana, concha y piedra azul-verde. Cabe mencionar que el nombre de Cañada de la Virgen fue gracias al hallazgo de una geoda con la forma de una Virgen, nombre que recibió la zona Arqueológica hace sólo 40 años.


Tras la muerte de Miguel Malo, la mayor parte de dicha colección salió de San Miguel para ser resguardada y restaurada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Inicialmente reunida en el museo regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas, fue después depositada una parte en la zona Arqueológica Cañada de la Virgen, otra más fue enviada al museo exconvento Agustino de San Pedro en Yuriria y la zona arqueológica de Teotihuacán para su restauración, quedando dispersa en diferentes recintos del Instituto. Sólo una parte de la colección se mantuvo en manos de la viuda de Miguel Malo, la Sra. Magdalena Luna Polo, quien antes de morir la entregó al INAH junto con la petición de que las piezas no salieran de San Miguel y de que fueran exhibidas de manera permanente en el recién inaugurado Museo Casa de Allende. Así fue creada esa parte de la colección hasta la reestructuración del museo en 2010 con motivo del Bicentenario de la Independencia, y se desmontó la exhibición en función de un nuevo guión museográfico.


Hoy, el Museo Casa de Allende y la asociación Amigos del Museo celebran y comparten el retorno de la colección Miguel Malo Zozaya a San Miguel de Allende, a la vez que se anuncia la próxima sala de arqueología regional “Izcuinapan”, la cual abrirá la puerta a un trabajo de investigación sobre los pueblos mesoamericanos que habitaron la región de San Miguel de Allende, hoy conocida como la cuenca Central del Río Laja.