Por Fernanda Noriega
Algunas veces, al caminar por las calles que se alejan del jardín principal se pueden encontrar lugares sumamente especiales.
Si bien la mayor parte de los visitantes prefieren visitar los establecimientos ubicados alrededor de la Parroquia para admirar la vista de esta desde suejor ángulo, algunas veces las propuestas más interesantes se esconden a unos pasos más, y por el mismo motivo guardan una intimidad y tranquilidad alejada del bullicio. Si te gustaría relajarte una tarde, comer delicioso y probar algo distinto, esto te va a interesar.
Tal es el caso de Kookaburra, que se aloja justamente en la terraza del número #2 de la calle Pilaseca, y la vista del centro de la ciudad es muy agradable.
Kookaburra es el nombre de una pequeña especie de aves con un peculiar cantar, por lo que muchos le llaman “ave que ríe”. Claudia Salas, Encargada de Relaciones Públicas en el restaurante comparte que la primera sucursal se fundó en Acapulco, Guerrero y el dueño era un amante de estas aves, por lo que decidió nombrarlo así e incluso tenía varios ejemplares en el restaurante.
Actualmente, la sucursal de San Miguel es una de las favoritas de los comensales que han seguido a Kookaburra desde sus inicios en Guerrero, gracias a la creatividad en la creación de los diseños de los platillos que ofrece.
Sin embargo, una de las creaciones más llamativas es el “Nido de Codorniz”, que es un nido simulado por papas a la francesa en donde reposan algunas codornices envueltas en tocino, acompañado de huevos hervidos del ave.
También ofrecen platillos de comida mexicana, mariscos, hamburguesas, postres y dinámicas como los domingos de paella, todos ellos con la creatividad y toque especial de Jenaro Arroyo, quién además de estar al pendiente de la cocina también crea cocteles con frutas y sabores tropicales ideales para acompañar el platillo de tu elección.
Jenaro ha revolucionado la mixología mezclando ingredientes, métodos de preparación e incluso jugando con la temperatura de los licores e infusiones, lo que logra potencializar el sabor de los platillos que se sirven en Kookaburra San Miguel.
De martes a domingo, esta es una de tus mejores opciones para probar algo diferente a lo común y disfrutar de la ciudad con la “panza llena”.