Por Fernanda Noriega 

– Tu negocio debe llamarse “Luna de Queso” – recomendó Maya. A sus cortos 7 años no se fue consciente del impacto que su ocurrencia inocente, espontánea, tendría sobre la personalidad de este singular proyecto.

Mariana Peraza, una mujer auténtica, espontánea y apasionada habla hoy de la historia que ha transitado como emprendedora en San Miguel tras fundar el restaurante y tienda gourmet Luna de Queso hace más de 14 años, posicionándose como un espacio único que no vas a encontrar fuera del Corazón de México.

“La vida es algo accidental”

Mariana estudió Artes Plásticas en el Instituto Allende y una especialidad en cerámica con el respaldo de una beca por parte del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) y el apoyo de sus padres, quienes fueron pioneros en México en la producción de queso artesanal al estilo francés.

Durante la universidad, Mariana gustaba de cocinar ocasionalmente y al culminar su preparación profesional, puso una panadería; “yo elegí el camino del arte, pero siempre estuve muy cerca del mundo de la cocina gracias a mis padres” comenta orgullosa, ya que esto le ayudó a cubrir sus gastos como estudiante y como artista durante mucho tiempo.

Posteriormente, en la panadería comenzó a vender los quesos que sus padres producían. Los primeros dos años no fueron sencillos, Mariana atendía el negocio sola y casi devoró la biblioteca ya que la clientela era muy escasa, pero entonces se dio cuenta de que las personas comenzaban a buscar sus productos más y más, “San Miguel me adoptó. La gente tenía necesidades, recuerdo que me preguntaban por especias o ingredientes que ellos deseaban para cocinar y yo les decía que me encargaría de conseguirlos para ellos”. Así lo hizo y sin darse cuenta, el crecimiento no paró a partir de entonces.

“Luna de Queso no soy yo: somos una red de valientes mujeres”

Actualmente Luna de Queso se encuentra en Josefina Orozco 10, en una construcción tan creativa como todo el concepto y que es un diseño del Arquitecto Mauricio Alonso, esposo de Mariana y en donde puedes encontrar más de 100 tipos de quesos artesanales, pan e ingredientes del mundo: China, Japón, Francia, Italia, Líbano como nueces, especias, granos, tés, conservas y más… En total son más de 2 mil productos en inventario que difícilmente encontrarás en otro lugar. Sin embargo, Mariana resalta “Luna de Queso no soy yo, somos 38 mujeres entre el restaurante, la tienda y el área administrativa” algunas de ellas, como Adriana quien es “la mano derecha” de Mariana, con una antigüedad de más de 11 años gracias a la responsabilidad social que el proyecto tiene para con el equipo de trabajo: “hay unas realidades bien duras allá afuera, procuro que aquí todas se sientan en un refugio seguro y contentas trabajando sin descuidar su realización personal” comenta Mariana, y es que entre viajes, talleres y una psicóloga a su disposición, Luna de Queso representa una red de mujeres que han creado lazos fuertes y han crecido de manera personal junto con el proyecto.

El cariño se refleja en cada espacio, en cada platillo que se sirve a los clientes.

“No somos una tienda exclusiva, somos un proyecto totalmente inclusivo”

Entre personas jóvenes, adultos mayores, empresarios, turistas y locales, algunos clientes acuden en busca de productos veganos, otros se han vuelto amantes de desayunar en el restaurante y otros vienen de muy lejos para llevarse una dotación de quesos a su hogar, sin embargo Luna de Queso no tiene una etiqueta, no es una tienda exclusiva ni pretende serlo. Por el contrario, me atrevo a decir que sea cual sea tu necesidad o interés, aquí encontrarás de todo y de paso apoyas al comercio local. Como comenta Peraza, “cuando la economía se queda en San Miguel y los negocios locales nos apoyamos entre nosotros, estamos contribuyendo para mantener la esencia de nuestro querido pueblo”.

San Miguel ha crecido mucho de un tiempo para acá, no solo existe una mayor diversidad en su gente sino también en el área comercial; tras escuchar a Mariana, es indiscutible que Luna de Queso ha crecido a la par, y es por ello que el proyecto se ha posicionado como un vínculo en donde productores y emprendedores mexicanos tengan un punto de venta, salvaguardando además la frescura y calidad de aquello que vas a llevar a tu familia, a tu hogar.

“No abandoné el arte para emprender, accidentalmente lo encontré en ver a mis clientes sonreír”

Si algo caracteriza a Luna de Queso, es la creatividad. Cuando Mariana comenzó a contarme acerca de su carrera como artista plástica comprendí la presencia del “arcoiris” en los platillos del menú, en la estructura del establecimiento y en la personalidad del personal. “La comida debe ser de colores, eso nos dice que es nutritiva” comenta. 

Al visitar el Restaurante, notarás que más que comida, los platillos son una obra de arte culinaria, dignas de una artista incursionando en la gastronomía creativa, llena de colores y texturas, casi como si fuesen una pintura improvisada. 

Para Peraza, que la comida sea saludable es lo primero; hace hincapié en la alimentación consciente y equilibrada y contagia a su equipo de trabajo de la honestidad y transparencia con la que vive su vida, con la ideología de que no ha llegado al éxito sino que sigue en el camino. 

“¡Estamos en San Miguel! Aquí encuentras la posibilidad de improvisar, de ser tú mismo, de inspirarte e inspirar a los demás”, concluye sonriente. 

Josefina Orozco 10, Sin Nombre. Lunes a sábado de 8:30am-6:30pm.