Por Jeffrey Sipe y Nina Rodríguez
Hay que agradecerle mucho a Alfonso Cuarón por regalarnos un verdadero milagro navideño este año en forma del cortometraje de Alice Rohrwacher, que se estrenó en Cannes 2022 y sin duda es una película imperdible para esta temporada festiva.
Cuando Disney le pidió que produjera una serie de cortometrajes navideños, Cuarón tuvo la brillante idea de encargar la tarea a una de las artistas más interesantes del cine contemporáneo. «Tiene una voz única y un ojo que capta la humanidad en su máxima complejidad, y siempre retrata a sus personajes con una inmensa generosidad, difuminando la línea entre la realidad y la poética».
Habiendo trabajado antes con niños y sobre temas similares, la directora italiana Rohrwacher (Corpo Celeste, The Wonders, Happy as Lazzaro —todas ellas premiadas en sus respectivos estrenos en Cannes—) demuestra con amor a detalle ser la encargada perfecta del público navideño de Disney, regalándonos la máxima nostalgia en esta pieza de treinta y siete minutos de alegría.
Basada en una carta de Feliz Navidad que la famosa escritora Elsa Morante envió a su amigo Goffredo Fofi, Rohrwacher decidió ambientar la historia en un internado de monjas en tiempos de guerra. En estos tiempos de escasez, las niñas pasan el adviento aisladas del resto del mundo —del que sólo pueden vislumbrar a través de su ventana— preparando una serie de rituales con su propia obra de Belén como centro, y en toda su inocencia acaban rebelándose dentro del entorno de la estricta autoridad cristiana de los adultos. Como dice Rohrwacher, «es una película sobre los deseos, puros y egoístas; sobre la libertad y la devoción, sobre la anarquía que es capaz de florecer en las mentes de las niñas dentro de los confines del estricto internado».
La tentación llega en forma de un irresistible pastel rosa que encarna todos esos deseos y desencadena una serie de enfrentamientos entre los espíritus libres de las niñas y la madre superiora —maravillosamente interpretada por la hermana de la directora, Alba Rohrwacher— que gobierna a sus alumnas rígidamente.
Filmada en película Super 16 mm —que en sí misma ya evoca a los momentos de recuerdo nostálgicos de todas las Navidades pasadas, al igual como lo hacen las escenas musicales cantadas por el coro de niñas de voces angelicales— durante un periodo de aislamiento similar, Rohrwacher explica que «lo más bonito fue que todas estas niñas se reunieran. De repente, podían estar juntas después de tanto tiempo».
Siguiendo la tradición de su primer largometraje, Corpo Celeste, que ya ofrecía una mirada al catolicismo en la Italia contemporánea a través del prisma de una joven, Le Pupille retrata con brillantez el vacío de las devociones cristianas a través de una historia de madurez que consigue mezclar lo mejor de las tradiciones clásicas de Hollywood y de Italia en una película magistralmente elaborada en la que cada fotograma es un cuadro.
Rohrwacher logra transmitir la magia de la Navidad a la vez que cuestiona el propio género, que tradicionalmente viene acompañado de una lección moral: al final de Le Pupille las niñas admiten que no están seguras que exactamente será la lección de la película. «Me gusta el hecho de que la moraleja de esta historia sea un poco extraña», dice Rohrwacher. «Por un lado, tenemos un cuento de Navidad y, por otro, mucha fantasía, imaginación: mi imaginación y la del espectador».
Le Pupille es un cuento de Navidad ejemplar que evoca al niño que todos llevamos por dentro, y el juego de palabras en su título, que se extiende en los créditos iniciales de la película, se refiere exactamente a eso: «La palabra ‘pupila’ viene del latín y significa «niña». Tal vez porque al mirar de cerca nuestros ojos, esa pequeña luz que se mueve libremente capta visiones, se cierra y se abre, baila y se asusta con el mundo, realmente se parece a una niña rebelde».Le Pupille se proyectará en pantalla grande en San Miguel de forma gratuita en la Posada del Compartimento Cinematográfico en Calzada de la Estación 59 el 16 de diciembre y estará disponible en Disney+ para las fiestas.
