Pork Belly créditos a food and pleasure
Por Josemaría Moreno
El origen de esta celebración es tan incierto como el origen de la hamburguesa misma. Muy probablemente este día conmemorativo fue una invención de las primeras grandes cadenas de comida rápida que empezaron a vender este platillo que se popularizó a principios del siglo XX en Estados Unidos. El origen del platillo, sin embargo, es pura especulación. Pudo haberse originado en Hamburgo, Alemania, donde a finales del siglo XIX se empezó a hornear un pan redondo que se servía con carne; aunque hay recetarios de cocina, como el de Hannah Glasse, que hacen referencia a una “salchicha hamburguesa” a mediados del siglo XVIII. Lo que es un hecho es que la hamburguesa, así como la conocemos hoy, es un platillo producto de la migración a Estados Unidos y, sin lugar a dudas, es el alimento más reconfortante que existe en el planeta.
En San Miguel de Allende contamos con la fortuna de tener a nuestra disposición varios lugares que han llevado este platillo a un nivel de perfección. Estas son tan solo tres de nuestras recomendaciones.
Grandpa & Son, ubicado en la Fábrica la Aurora, es la primera parada. El lugar aprovecha una de las terrazas del reconocido centro de artes para ofrecer una amplia variedad de hamburguesas: desde una hamburguesa de camarón con queso y aguacate, delicada y sabrosa, hasta una imponente hamburguesa de Rib-eye (USDA Prime). Después de visitar las galerías de arte que ofrece este complejo cultural, no hay nada mejor que parar en este restaurante para disfrutar de su amplio menú.
Otro lugar a las afueras del centro es Pork Belly. Recientemente reseñamos este lugar en nuestro itinerario del circuito de la calle Stirling Dickinson. El lugar se especializa por su parrilla y su ahumador, donde preparan su delicioso brisket por ocho largas horas. En esta ocasión, recomendamos probar la hamburguesa de pulled pork –otro platillo característicamente estadounidense, mucho más difícil de encontrar en San Miguel– que además es una belleza bien servida, jugosa y suave –la carne se desmenuza al tacto con la boca. No dejen de acompañar este platillo con la cerveza lager de la casa –una especie de hazy lager de notas amargas que va perfectamente con el dulzor del pulled pork.
La tercera parada es la Chopería en calle Canal, muy cerca del Jardín Principal. Este lugar se ha vuelto un lugar de esparcimiento para los oficinistas que trabajan en el centro y durante la hora “godín”, cuando salen del trabajo, el lugar está abarrotado de gente que busca relajarse merecidamente después de una larga jornada laboral. Pero si lo que buscas es un poco más de calma al disfrutar de tu comida, si visitas este lugar a la hora de la comida siempre habrá espacio, y si tienes la fortuna de que sea un día de Champions league, podrás gozar el partido sin ningún inconveniente ya que tienen pantallas bien ubicadas alrededor del local. Nuestra recomendación aquí es pedir la Fondue Burger, una increíble y monstruosa combinación de quesos derretidos (queso azul, gouda, mozzarella y parmesano) acompañada de su carne a la parrilla.
