Por Bernardo Moreno
Este es un nombre certero para llamar a una calle amplia, limítrofe de la colonia San Antonio (antes barrio de San Antonio) y el centro del pueblo. Abarca poco más de lo que antes fue la casa de campo de la familia De La Canal, construida en el siglo XVII, y que para el año 1951 se convirtió en el Instituto Allende. Hoy, la calle Ancha de San Antonio es parte de la zona centro.
Además de entrar y recorrer los hermosos patios del Instituto Allende, en la calle puedes encontrar excelentes restaurantes, galerías, tiendas finas de decoración y comercios de todo tipo. Para los que gustan experimentar con el vasto mundo del café, una de las pocas barras de especialidad que hay en San Miguel es la cafetería Murmullo —en el número veinticuatro— que así como tan profesionalmente cuidan cada taza de café servida según el método de extracción de tu preferencia, ofrecen un interesante menú a la carta para desayunar o comer, y por la noche es posible disfrutar música en vivo.
Y ya que estamos tocando las palabras “música en vivo”, Paprika siempre se ha preocupado por ser un espacio para los talentosos músicos locales, donde puedes escuchar desde un excelso pianista de jazz, hasta un grupo de fusión huapanguera. Además, es deliciosa la comida reconfortante que sirven y para todos los gustos, de platillos veganos a jugosos cortes de carne, nuestro favorito: lasaña de espinacas con queso ricotta. Paprika está en un hermoso patio interior, lleno de vegetación, en el número nueve.
Continuando con el paseo sensorial, recientemente abrieron la cafetería, panadería y pastelería francesa Marulier, justo a un costado de Mercado Sano, es un lugar que hay que ir a probar, pues hemos escuchado gratos comentarios acerca de la autenticidad y calidad en la cocina, así como lo agradable del ambiente.
Otro espacio referente de la calle es el Mercado Sano, donde encuentras productos orgánicos, veganos, libres de gluten, entre muchas otras opciones, y si vas en día domingo hallarás el tianguis para comprar directamente a productores locales, amenizado por música en vivo y diferentes puestos de comida.
Otro lugar interesante e itinerante por el que hay que estar atento es el Bazar de diseño alternativo, que aglomera a emprendedores del diseño independiente mexicano y normalmente se establece algunos fines de semana, en el número treinta, entre el Instituto Allende y el Mercado Sano.
Si has caminado la calle Ancha de San Antonio, seguro has visto un precioso patio con unas increíbles balsas de madera, es entrada de Casa Armida, una tienda de finos y contemporáneos artículos para el hogar. Entre las galerías que te puedes encontrar en la calle, Galería YAM es, quizás, la más reconocida. Si te gusta el arte contemporáneo, tienes que averiguar el día de la siguiente inauguración de exposición y te llevarás una gran sorpresa. Ahora mismo tengo que acabar este pequeño itinerario, no pudimos mencionar todos los excepcionales lugares que puedes toparte al caminar esta amplia, pero no tan larga calle, llena de gente que, a través de sus comercios, entrega lo mejor de sí mismos. ¡A caminar!
