Por Viviana Cervantes
Para el sector de la logística internacional, las fronteras que comparten México y Estados Unidos son vitales en sus procesos al ser una puerta al consumo global a través de 57 puentes internacionales que cubren la totalidad del territorio entre ambas naciones, a través de 10 estados, cuatro de los cuales se ubican de lado estadounidense y que corresponden a California, Arizona, Nuevo México y Texas; y los restantes, del mexicano, en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Se trata de una franja con una extensión de 3,153 kilómetros, considerada la cuarta economía mundial, que inicia del lado mexicano en Baja California, con puentes internacionales colindantes con el estado de California en Estados Unidos, los puentes internacionales Tijuana-San Ysidro (Chaparral), Mesa de Otay-Otay, Tecate-Tecate, Mexicali-Calexico West, Mexicali-Calexico Valle Imperial, Los Algodones-Andrade, los ferroviarios Tijuana-San Ysidro, Mexicali-Calexico, y la conexión peatonal aeroportuaria entre Tijuana-San Diego.
En el estado de Sonora, México, existe conectividad directa a Arizona, Estados Unidos, donde se ubican 10 puentes internacionales: San Luis Río Colorado I y II, Sonoyta-Lukeville, Sasabe-Sasabe, Nogales-Mariposa, Nogales I- Deconcini, Naco-Naco, Agua Prieta-Douglas, el ferroviario Nogales y Peatonal Nogales II-Deconcini.
La Comisión de Límites y Aguas (CILA) señala que entre Chihuahua, México, existen 12 vías internacionales, tres de los cuales colindan con Nuevo México del lado estadounidense, el puente internacional El Berrendo-Antelope Wells, Rodrigo M. Quevedo-Columbus y San Jerónimo-Santa Teresa. El resto tiene conexión con el estado de Texas, Estados Unidos: el Ferroviario Del Norte-Santa Fe I y II, Paso del Norte, Del Buen Vecino, Córdova-Las Américas, Zaragoza-Ysleta, Reemplazo Guadalupe- Tornillo, Porvenir-Fort Hancock y Ojinaga-Presidio.
En Coahuila, México, las seis vías de comunicación internacional hacia Texas son el ferroviario Piedras Negras, puente internacional Boquillas del Carmen-Rio Grande Village, Cruce Internacional de la Amistad, Ciudad Acuña-Del Rio, Eagle Pass I y II.
Del lado mexicano también el estado de Nuevo León tiene frontera con el puente internacional General Bernardo Reyes-Colombia Solidaridad en Texas.
Tamaulipas, en México, es el estado con más puentes internacionales y conexiones, al tener 20 que colindan con Texas, como el puente internacional Nuevo Laredo III-Comercio Mundial, el ferroviario Nuevo Laredo-Laredo, Nuevo Laredo I-Puerta de las Américas, Nuevo Laredo II Juárez-Lincoln, Presa Falcón, Miguel Alemán-Roma, Carmargo-Rio Grande City, Chalan Díaz Ordaz- Los Ébanos, Reynosa-Mission, Reynosa Hidalgo I y II, Reynosa-Pharr, Rio Bravo-Donna, Nuevo Progreso-Progreso, Lucio Blanco-Los Indios Libre Comercio, el ferroviario Matamoros-Brownsville, B&M, Matamoros-Brownsville Puerta Internacional y Matamoros III-Internacional Veteranos.
Mercado laboral mexicano superó ya todas las recaídas y secuelas del COVID-19
Los indicadores de ocupación en el país se afianzaron ya en los niveles observados antes de la irrupción de la pandemia, algunos incluso están en máximos históricos. Sin embargo, los problemas estructurales siguen presentes, como la informalidad y la calidad del empleo.
A poco más de tres años de declarada la pandemia de COVID-19 en México, el mercado laboral superó ya todas las secuelas del fuerte contagio y las recaídas que vivió. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los principales indicadores ya se afianzaron por arriba de lo observado antes de la pandemia, varios de ellos en niveles históricos.
La información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refleja que en marzo de este año la tasa de participación laboral fue de 60.5% de la población en edad de trabajar, un crecimiento de 0.7 puntos porcentuales en comparación al mismo periodo de 2020.
En tanto, la población ocupada en la actualidad es de 59 millones de personas, 3.5 millones más que antes del impacto de la pandemia. Por otra parte, el desempleo abierto abarca a 1.4 millones de personas: 214,942 menos que hace tres años. Esto, incluso, ha permitido que la tasa de desocupación pase de 2.9 a 2.4%, un nuevo mínimo histórico para el indicador.
A decir de Marcos Daniel Arias Novelo, analista de Monex, las últimas estadísticas laborales reportadas por el INEGI “se ubicaron en sus mejores niveles de la historia económica reciente”. Por ejemplo, agrega, la tasa de desempleo de 2.4% no sólo es un mínimo histórico en México, también es la más baja de los países del G20, lo que nunca antes había ocurrido.