¡Qué suerte tener en San Miguel un fabricante de zapatos de piel hechos a mano!

Por Carolina de la Cajiga

Sería natural pensar que los precios fueran exorbitantes. Aunque definitivamente tener zapatos hechos a mano es de lujo, increíblemente, los precios de Edui Ulises Arroyo Arellano son asequibles. 

“Me encanta lo que hago”, afirma Edui Ulises. “Odysseus, mi taller y marca, es un templo donde paso horas y horas feliz creando piezas, o pensando cómo mejorar algo que ya hice, o divagando, imaginando nuevos diseños y productos de piel. Normalmente trabajo de 8 a 10 horas al día, pero cuando hay muchos pedidos, laboro 12 horas o lo que sea necesario”. 

Explica Edui Ulises cómo encontró su camino: “Es un trabajo que me llegó sin buscar. Mi papá, Don Ricardo, como es conocido, empezó a trabajar con piel hace más de 40 años. En las mañanas trabajaba en La Aurora, y en las tardes en su taller de piel. Cuando yo era chico, me dejaba jugar con sus herramientas y la maquinaria, pero, en esa época, yo no quería saber nada del taller ni que tuviera que ver con piel. Mientras más lejos, mejor, pensaba yo”. Hasta que a los 19 años, en la universidad, tuvo que crear un negocio imaginario. De alguna forma, esto le hizo ver las bondades de lo que tenía en casa. Desarrolló un proyecto sobre piel que le dio un vuelco a su vida. “De la mano con la universidad, descubrí mi pasión”, rememora Edui Ulises con una sonrisa.

Aún siguen trabajando en el mismo taller, Don Ricardo y Edui Ulises. Aunque uno hace trabajo tradicional y el otro inventa, busca cómo modernizar y abrir nuevos canales para sacar su propia producción.

Edui Ulises se licenció en Negocios Internacionales en la Universidad del Centro de México, campus Celaya. Esto le ha sido muy útil para exportar su calzado hecho a mano. “Para crecer mi negocio, estoy explorando tener mis diseños en tiendas departamentales, y/o vender en línea -eso es el futuro, y el mundo es mi frontera. Yo mismo creé mi página, lo cual me da mucho orgullo. Hay que estar listo para ser multi-chambas para salir adelante”, cuenta Ulises. 

“Varias veces he intentado entrenar trabajadores, pero no es sencillo. Hay que encontrar la mentalidad adecuada. Necesito gente que se enamore de la piel como me pasó a mí. Sigo buscando,” dice Edui Ulises con un guiño.

“Para dar el gran brinco y pasar al siguiente nivel, estoy investigando sobre apoyos de entidades gubernamentales u otras fuentes. Crecer, para un pequeño negocio como el mío, no es fácil. Tengo que surtir material, producir, promocionar y vender, y además encontrar tiempo para convertir mis sueños de crecimiento en realidad. Por ahora ya tengo dos puntos de distribución, uno en Monterrey y otro aquí”, expresa Edui Ulises animoso. “Los clientes directos de San Miguel vienen a recoger sus compras al taller o les entrego a domicilio. Para los de otros lugares, hago envíos nacionales o internacionales. He despachado zapatos a muchos lugares de la República y hasta Canadá, Holanda, Alemania, e Italia. Algunos a gente que nunca vi. Todo fue en línea.”

Comprar zapatos a la medida es algo que tristemente pocos experimentan. “Es un trato personalizado. Yo me aplico a las necesidades y los gustos del cliente y eso crea un vínculo único. Me sorprende que tengo clientes tan fieles que me cuentan que después de usar zapatos hechos por mí, ya no compran zapatos genéricos en zapaterías. Algo que me asombra es cuando personas de León vienen a San Miguel a comprar mis zapatos”, dice Ulises rebosante de satisfacción. 

“Ver a mis clientes caminando por las calles de San Miguel con mis creaciones me llena de orgullo”, exclama Ulises con una pícara sonrisa. “Lo que más me gusta hacer son zapatos de vestir, para bodas o graduaciones, y zapatos tenis. Lo que no hago son zapatos de tacón alto de mujer porque eso lleva una técnica muy diferente a lo que yo me dedico. Yo no l’entro a eso. Mis clientes no son necesariamente ricos, sino gente de gran gusto que buscan algo especial,” explica Edui Ulises.

“No todo es miel. Tuve un pedido de ‘Chelsea Boots’ que fue un gran lío, muy difícil de realizar a mano. ¡Fue cañón! Me llevó dos semanas y muchos dolores de cabeza, aunque, al final, fueron un éxito y una buena lección. Como dice el dicho, ’Zapatero a tus zapatos’. Mi especialidad es elaboración a mano, no trabajo industrial”, relata con humildad Edui Ulises.

“Antes de la pandemia, conocí a través de Facebook a un fabricante de zapatos ortopédicos en Canadá. Logramos coordinarnos y fui a trabajar a su taller en Toronto. Aprendí cómo hacer zapatos especiales para gente que no puede caminar o tiene algún problema. Conocí nuevas máquinas y procesos muy diferentes a los que yo utilizo aquí en México. Mi estancia en Canadá fue única y aprendí mucho. Fue mi primer viaje fuera del país; una gran experiencia. Conocí las cataratas del Niágara y el Museo Bata que tiene la colección más completa de la historia del calzado. Seguimos en contacto para futuras visitas”, exclama Edui Ulises, “¡Esa visita cambió mi vida. ¡Ahora sé que voy por buen camino en la industria del calzado!”

Puedes encontrar a Edui Ulises en su taller en Relox 108, Centro, de lunes a viernes de 10am a 3pm, y de 4pm a 6pm, y los sábados de 10am a 3pm. Y en línea en: Instagram: @odysseus.sma, Facebook: Eshoes.sma. Y en www.myodysseus.com 

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