Los límites de cosechar pérdidas fiscales

Por Raoul Rodríguez

En mi última entrega te enseñé cómo calcular las ganancias y las pérdidas fiscales al momento de vender un título en el mercado de valores. ¡Me encantaría poder decir que siempre hay ganancias! Pero para los inversionistas, las pérdidas son el otro lado de una misma moneda. Mucho se ha escrito a través de los años sobre cómo usar las pérdidas generadas para mitigar un impacto fiscal, pero existen limitantes al ejecutar esta estrategia.

Como residente fiscal de los EE.UU., si tienes inversiones en una cuenta sujeta al impuesto sobre la renta (ISR), puedes vender tus inversiones estratégicamente para generar pérdidas, con la intención de matar las pérdidas contra ganancias o acarrear la pérdida para un uso futuro. A esta práctica se le llama “cosechar pérdidas fiscales”. Si vendiste una inversión en particular que te gusta para poder generar la pérdida, la puedes recomprar semanas después.

Inicialmente esta estrategia pudiera parecer buena, pero examinándola bajo la lupa, los beneficios que brinda son limitados. Veamos un ejemplo para poder entender el porqué.

Vamos a asumir que compraste un Tesla (TSLA) a US$200 hace un par de años y vamos a asumir también que ese es tu costo fiscal. La acción se está cotizando de momento en US$160. Además, tienes un fondo de inversiones que ha distribuido este año US$40 en ganancias de capital de largo plazo. No quieres pagar ISR por la distribución del fondo, de modo que decides vender tu posición en TSLA, realizando una pérdida de US$40, misma que matas contra la ganancia del fondo para una ganancia neta de 0. Asumiendo una tasa de ganancias sobre capital del 20%, el ahorro en ISR es de US$8 (US$40 x 20%). 

Eres gran admirador de Elon Musk, de modo que restableces tu posición en TLSA después de un mes al mismo precio de US$160. Tu nuevo costo fiscal es de US$160. Cualquier venta a un precio superior resultará en una ganancia, que en este caso se llama una “ganancia de recuperación”. Te esperas un par de años y vuelves a vender TSLA en US$200. El costo fiscal es de US$160 y vendiste a US$200, lo que resulta en una ganancia de US$40. Asumiendo que sigues en la misma tasa de ganancias sobre capital del 20%, el ISR a pagar es de US$8. ¡Nota que estás en la misma situación como si no hubieras vendido la acción en primer lugar! Visto de otro modo, ahora tienes que repagar los US$8 que originalmente te ahorraste en impuestos cuando primero vendiste TSLA.

Velo como un préstamo sin intereses que se tiene que pagar cuando eventualmente vendas TSLA. Aunque existe valor al tener uso de los US$8 por un par de años, para generar un beneficio financiero por la transacción original, tendrías que haber invertido el ahorro fiscal que se generó.

Si el contribuyente, a través del tiempo se encuentra sujeto a la misma tasa impositiva, los beneficios fiscales de cosechar pérdidas son relativamente pocos. Mientras que para muchos de los contribuyentes de los EE.UU., la cosecha de pérdidas no es de gran beneficio, existen excepciones. Por ejemplo, si has acumulado opciones sobre acciones que vas a ejercer en el futuro, los que generarán ganancias fiscales significativas, haber acumulado pérdidas a través de los años pudiera ser de beneficio. Además, existe una oportunidad para algunos contribuyentes al implementar una estrategia llamada “arbitraje de bandas impositivas”.

Deducción contra otros ingresos

Puedes deducir hasta US$3,000 de pérdidas de capital contra otros ingresos ordinarios. Los contribuyentes de los EE.UU. en las bandas impositivas más altas son los más beneficiados, considerando que una parte de sus ingresos escapa de todo impuesto. Tomando en cuenta que la deducción máxima por pérdidas es de US$3,000 por año, los que están sujetos a la tasa más alta del 37%, son los que salen mejor librados, dándoles un ahorro fiscal hasta de US$1,100 por año.

Al encontrarse en la finiestra mágica

Acuérdate que mencioné arriba que la cosecha de pérdidas beneficia menos a los que se mantienen en la misma tasa impositiva sobre ganancias a través del tiempo, pero podría haber momentos de tu vida cuando tus tasas bajan. Para muchos residentes fiscales de los EE.UU. esto sucede al comenzar el retiro —cuando los ingresos por salarios o por la venta de algún negocio desaparecen—y antes de empezar a recibir ingresos por parte del Seguro Social (que pueden ser postergados hasta los 70) y también, antes de las Distribuciones Mínimas Requeridas por partes de planes de retiro (que de momento pueden ser postergados hasta los 72).

Yo le llamo a este período la “finiestra mágica”, porque existen varias oportunidades de planificación financiera que están disponibles por un período de tiempo reducido. Una de estas se ofrece cuando matas ganancias de recuperación, ya dentro de la finiestra mágica, contra pérdidas acumuladas antes del retiro. Continuando con nuestro ejemplo, seguimos asumiendo que vendiste TSLA a US$160, ahorrando US$8 en ISR sobre ganancias al cosechar unas pérdidas de forma estratégica. Volviste a comprar TSLA, pero ahora vamos a pensar que no obtuviste ganancias de recuperación hasta ingresar en la finiestra mágica, cuando tu tasa sobre ganancias de capital se redujo del 20% al 15%. Ahora bien, cuando vendes a US$200, el ISR sobre la ganancia de US$40, es sólo de US$6 (USD$40 x 15%), de modo que ahora sí ahorraste US$2 en ISR.


Cuando la cosecha de pérdidas no es aconsejable

Si te encuentras en una tasa marginal de ganancias del 0%, no obtendrás ninguna ventaja al cosechar pérdidas. De hecho, ¡es mejor cosechar ganancias incrementando así el costo fiscal y posiblemente reducir el impacto fiscal en el futuro si tu tasa marginal es mayor en el futuro!

Si te encuentras en las bandas de ISR del 10% o el 12% sobre ingresos ordinarios, pudieras salir perdiendo si su tasa marginal de ganancias de capital es del 15% en adelante, creando un valor fiscal negativo de, por lo menos, -5% y -3% respectivamente si no tienes cuidado.

Del punto de vista fiscal mexicano, principalmente porque existe una tasa fija del 10% sobre ganancias de capital sobre la venta de títulos en el mercado de valores, sólo existe un beneficio mínimo al diferir ISR e invertir el ahorro fiscal generado inicialmente. Además, se corre el riesgo de perder la deducción ya que las pérdidas fiscales sólo se pueden acarrear hacia otros años fiscales por un período de 10 años (en comparación de los EE.UU. donde se pueden acarrear de forma indefinida), arriesgando hasta el beneficio de diferir ISR si no existe un planeamiento cuidadoso.

En resumen, la estrategia de cosechar pérdidas generalmente no se aprecia de forma correcta y en algunos casos puede perjudicar a los contribuyentes. En ciertas circunstancias, esta estrategia pudiera ser ventajosa, pero es necesario emprender un análisis detallado. No te olvides que una pérdida fiscal en México pudiera ser una ganancia en los EE.UU. y viceversa, que para aquellos que tributan en ambos países complica aún más esta estrategia.  Por favor, consulta con tu asesor fiscal.

Mi próxima entrega será menos técnica, donde platicaré el por qué es conveniente que los residentes fiscales de los EE.UU. deberían evitar inversiones en cualquier fondo extranjero.