Por Rodrigo Díaz Guerrero, Bernardo Moreno y Josemaría Moreno
El día siete de junio se conmemoró la libertad de expresión en México. ¿Qué es la libertad de expresión? “Es el derecho a disentir públicamente, lo cual propicia el diálogo y fortalece la diferencia. Es importante conocer distintos puntos de vista que cuestionen las narrativas dominantes, de esta forma se pueden explotar soluciones creativas a problemáticas comunes, además del derecho humano de enunciar y posicionarse. La libertad de expresión no otorga el derecho de imponerse sobre otros puntos de vista o de caer en actitudes y discursos que promuevan el odio, la violencia y la discriminación.” nos comentó León Mendoza, quien es activista y antropólogo mexicano.
Voltaire, Cándido, o el optimismo, 1759
La contraportada del primer tomo de la colección de Gredos que recoge el pensamiento del ilustrado porta una elegante cita de Borges: “Un mundo que nos ha regalado a Voltaire tiene algún derecho a que se lo considere el mejor”. La frase hace referencia en particular a Cándido, en la que el francés hace una burla absoluta del optimismo en la filosofía de Leibniz –simplificándola considerablemente, cierto–, y en palabras de uno de los personajes del cuento, Pangloss, se llega a asumir incluso que “los males particulares hacen el bien general; de manera que entre más males particulares hay, mejor va todo”.
Voltaire es una figura excepcional en la carrera de la historia y de las letras. Sus contribuciones filosóficas asentaron plataformas para el desarrollo de la Ilustración y allanaron el camino hacia la revolución francesa que nos legó una primera declaración de los derechos del hombre [sic]. Y si bien no vivimos en el mejor de los mundos posibles, como diría Leibniz, las ideas de Voltaire son un franco faro de luz y potencial para el devenir humano. Para lo que aquí nos convoca, haríamos bien en recordar las famosas palabras que empleaba Beatrice Hall, biógrafa del francés, cuando deseaba explicar lapidariamente el pensamiento liberal de este: “Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo».
El Juicio de los 7 de Chicago, Aaron Sorkin, 2020
Estados Unidos estaba convulsionado, habían asesinado a Martin Luther King, líder de la lucha por los derechos civiles y a Robert Kennedy opositor de la guerra de Vietnam, defensor del movimiento afro-estadounidense y recién ganador de la elección primaria por el partido demócrata en California, asesinado momentos después de finalizar su discurso de victoria, los días cuatro de abril y la madrugada del cinco de junio, respectivamente. Estallaron una serie de manifestaciones y revueltas en las calles de las ciudades de Estados Unidos. El malestar social tocaba su cúspide en el mes de agosto, cuando en la ciudad de Chicago se convocó por diferentes movimientos a una gran manifestación pacífica, el mismo día que se llevaba a cabo la convención del partido demócrata, resultando en un gran disturbio y con siete líderes detenidos e imputados. La película cuenta los hechos de la manifestación, el contexto de cada uno de estos peculiares acusados y la línea siniestra del poder judicial. A todas luces un juicio que quedó marcado en la historia por los atropellos a la libertad de expresión. Además, tiene un gran elenco de actores, una dirección sublime apegada a los hechos reales y varias nominaciones al Oscar en el año 2021, entre ellas a mejor película.
Desatormentándonos, Pescado Rabioso, 1985 (reedición)
Este disco fue el debut de la banda argentina integrada por la leyenda Luis Alberto Spinetta (voz y guitarra), Black Amaya (batería) y Osvaldo “Bocón” Frascino (bajo); que si bien fue lanzado en 1972, queremos hacer hincapié en su reedición, ya que cuenta con el tema “Me gusta ese tajo” como bonus track. Pues esta canción en particular —un blues-rock con una pegadiza melodía y magníficos solos tanto de guitarra como de piano— tuvo que convivir con la dictadura militar argentina, lo que hizo que tuviera serios problemas con la censura en el país, quedando fuera del tracklist del primer LP de estudio de la banda. La canción fue compuesta durante el segundo trimestre de 1972, y el disco lanzado en septiembre del mismo año. Posteriormente, el tema en cuestión fue incluido durante la última dictadura militar (1976-1983) en la lista de temas censurados por el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). No ayudó, en lo absoluto, que la letra de la canción tuviera fuertes connotaciones sexuales —en el argot argentino, la palabra “tajo” se refiere a la vagina— hablando, básicamente, de las relaciones sexuales libres, sin ningún tipo de guiño amoroso. La libertad de expresión que vivió el país del sur fue una de las más cruentas, la música era prohibida con el objetivo de evitar, en palabras del dictador Videla, “cualquier lavado de cerebro, confusiones a nuestra juventud y desapegos a nuestros valores tradicionales”.
